Paz sindical, más desarrollos en el sur y desembolso nacional para la pista del aeropuerto

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El gobernador Maximiliano Pullaro sumó encuentros con funcionarios nacionales en Buenos Aires y se trajo una novedad: la Casa Rosada evalúa aportar la mitad de los recursos necesarios para la repavimentación de la pista del aeropuerto. Además, hubo avances en el frente sindical que acechaba al Ejecutivo; afloran, aunque sutiles, diferencias en el PRO; un loteo avanza sobre avenida Fuerza Aérea; y desde el gobierno provincial avisan que los de Funes no son los únicos casos de desarrollos inmobiliarios con irregularidades.

Vuelve el león arrepentido

Las reuniones que mantuvieron Maximiliano Pullaro y el ministro de Desarrollo Productivo Gustavo Puccini con funcionarios nacionales en Buenos Aires trajeron una probable buena noticia para el aeropuerto Internacional Islas Malvinas. En el encuentro que los santafesinos mantuvieron con el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, surgió la posibilidad de que el gobierno nacional aporte la mitad de los recursos necesarios para la obra de repavimentación de la pista de la estación aérea, cuya superficie está bastante dañada y requiere de una inversión de al menos US$25 millones.

Es un capítulo más de una larga novela que Un Café viene contando. Al asumir esta gestión, se encontró con un convenio firmado con el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, mediante el cual se acordaba que la obra de la pista se haría con recursos nacionales -unos $38 mil millones-. Sin embargo, al asumir Javier Milei y tras varias idas y vueltas, la obra fue víctima de la motosierra y Santa Fe decidió encararla igual, con fondos provinciales.

De hecho, ante la súbita intención de aportar para la obra de parte de la Casa Rosada, desde el gobierno provincial avisaron que no frenarán la licitación -cuyo pliego ya se está trabajando- a la espera de que se confirme la novedad. Si el dinero llega, dicen, será bienvenido, pero no supeditarán la realización de la obra a que el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo apruebe el desembolso. “Si no aportan una parte seguirá el proceso como viene, la provincia está en condiciones de financiar enteramente la obra con recursos propios”, informó una fuente al tanto.

Paz sindical

Tras semanas conflictivas, finalmente hubo un acercamiento entre el Ejecutivo y la Asociación de Obreros y Empleados Municipales de Funes. La pelea, como contó Un Café, venía escalando por varios reclamos de parte del gremio, relacionados a las condiciones en las que desarrollan su actividad pero también en torno a los suplementos salariales. Como corolario, el sindicato denunciaba que la Municipalidad retenía los aportes sindicales de los empleados pero no se los transfería. La deuda por ese concepto, decían, había escalado a niveles millonarios.

La cumbre de la tensión se vivió en una reunión que tuvieron las partes en el Ministerio de Trabajo el viernes de la semana pasada. Allí, los emisarios de la Muni se apalancaron en “irregularidades” que señalaban en la personería gremial del sindicato para justificar su negativa a depositar los aportes adeudados. Llegaron a avisar que los depositarían en una cuenta judicial o directamente devolverían el dinero a los empleados. El gremio, como respuesta, amenazó con denunciar penalmente al intendente y otros funcionarios por malversación de fondos. 

Sin embargo, una llamada de Roly Santacroce aflojó la tensión. El intendente se comunicó con FESTRAM -la federación provincial que reúne a los sindicatos municipales- y pidió un encuentro con los popes gremiales funenses para acercar posiciones. Fue positivo: tras ese encuentro, el alcalde dio la orden de pagar la deuda por aportes sindicales e iniciar el proceso de compra de mil nuevos uniformes -otro de los reclamos-. Si bien quedan compromisos asumidos por cumplirse, es el primer gesto de distensión desde que comenzó el conflicto. Haiga paz, diría un viejo intendente funense.

Las sutiles diferencias internas del PRO

El regreso a la vida pública de Mauricio Macri, con un acto en el que marcó sus primeras diferencias con la gestión de Javier Milei, fue el lugar donde se escenificó, una vez más, la interna del PRO funense. Mientras que Luis Dolce se mostró muy cercano a la vicegobernadora Gisela Scaglia -presidenta electa del macrismo santafesino-, ni el presidente del Concejo Carlos Olmedo ni su socio Santiago Carloni viajaron a Buenos Aires. Tampoco fue de la partida el jefe político del espacio al que reportan, Federico Angelini.

La ausencia de Angelini tiene una razón: se sabía que Macri iba a castigar al gobierno de Milei, del que el santafesino es funcionario en el Ministerio de Seguridad. Olmedo también tiene motivos: ese mismo día fue la primera sesión del Concejo tras el receso. A Carloni, por su parte, se lo vio el jueves en la inauguración de una área de actividades logísticas en Puerto General San Martín, en virtud de su rol de director provincial de Infraestructura Portuaria.

Así las cosas, aunque reporten a distintas jefaturas, algún tipo de acuerdo van a tener que cerrar de cara a las elecciones del año que viene. Si Carloni, como todo lo indica, desea ser candidato a concejal, necesitará de Dolce, quien tiene la llave para abrirle la puerta de la nueva conducción partidaria que encabeza Scaglia, con quien Angelini no tiene la mejor relación. El objetivo es evitar un escenario de dos candidatos PRO en la interna de Unidos, algo que sería contraproducente para los intereses del espacio: si el voto macrista se divide, crecen las chances de sus rivales internos.

Otro loteo avanza en el sur funense

Con el fin del receso en el Concejo volvieron los avances en desarrollos inmobiliarios de la ciudad. Es el caso de un loteo ubicado en Avenida Fuerza Aérea y Girasoles, frente al Funes Hills Cadaqués, que realizó la donación de tierra para las calles internas necesarias. Esa donación fue aceptada por el Ejecutivo pero ad referéndum del Concejo, que tiene que prestar su conformidad para que se concrete.

El pedido para subdividir el predio entró al Concejo en 2021 pero recién fue aprobado a fines del año pasado. Se trata de un lote de 7 hectáreas, aunque solo la mitad está afectada al desarrollo. La idea de los inversores es que la tierra se subdivida en 37 parcelas, de entre 640 y 740 metros cuadrados. Se espera que trascienda el nombre y algunos detalles de la iniciativa que se suma a la cotizada zona que crece alrededor del eje de Avenida Fuerza Aérea.

Desarrollos inmobiliarios en la mira

Para finalizar, un dato relacionado con la paralización de las obras en barrios cerrados de Funes ordenada por el gobierno provincial. En la Casa Gris están sorprendidos con el desorden que había en los procesos que tenían que enfrentar todos los desarrolladores para solicitar las factibilidades necesarias. Dicen que era un trámite engorroso y laberíntico, y que por eso trabajan en crear una "ventanilla única" que ordene el proceso.

Sin embargo, y más allá del mea culpa del gobierno provincial, los casos conocidos en Funes no son los únicos que encontraron con las obras iniciadas sin tener los permisos aún aprobados. Comentan que ya son diecinueve las intimaciones enviadas a desarrollos de toda la provincia, y que hay más de uno muy cerca de sumarse al grupo de los paralizados.

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