Viernes, 06 de Diciembre 2024
Domingo, 24 de Noviembre del 2024

Calles críticas, detalles del presupuesto 2025 y tambores de guerra entre Funes y Rosario

Radares: cuáles son las ocho zonas críticas. Además, la Muni estima $37 mil millones de presupuesto y un comentario que puede retumbar en la política de Funes.

Finalmente, el Concejo autorizó al gobierno de Roly Santacroce a firmar un convenio con una empresa privada para que coloque y gestione cinemómetros en las calles más peligrosas de la ciudad: hay ocho zonas críticas identificadas por la Muni de Funes. Además, se aprobó Presupuesto 2025 y dejó algunas aristas para analizar en materia de déficit, gastos e inversiones; un comentario de Pablo Javkin puede detonar en Funes; el Aeropuerto negocia para lograr un nuevo destino mientras otro naufraga; y un emprendimiento luce cerca de destrabarse. 


Pase, siéntese, lea y tómese Un Café por Funes: 


Punto final para el Gran Premio de Funes


Tras haber quedado desierta la licitación intentada por la Muni, el Concejo le dio luz verde a la contratación directa de Brocart S.A., la empresa que se encargará de colocar y gestionar los radares en las calles más transitadas de la ciudad. En el Ejecutivo preocupa no solo la velocidad con la que manejan los conductores funenses, sino también el desorden general del tránsito de la ciudad, y ven que esos problemas no son solucionados por los lomos de burro, que son caros de construir, incómodos y criticados por los conductores. 


La ordenanza es abierta: solo establece que el producido de las multas -que también se encargará Brocart de cobrar- se repartirá 55% para el Municipio y 45% para la empresa y que el plazo será de dos años con uno más de prórroga. Como el convenio no está aún firmado, no se establece la cantidad de radares a colocar, pero trascendió que el Municipio pretende al menos dos para el inicio de la temporada de verano y aumentar la cantidad paulatinamente. ¿Móviles o fijos? El Ejecutivo prefiere que sean móviles, para que los conductores no puedan esquivarlos.




En cuanto a los lugares donde serán ubicados, la Muni identifica ocho zonas críticas: Sarmiento entre Mitre y Esteban de Luca; San José entre La Tradición y Mar del Plata; Av. Illia entre Guayacán y Urquiza; Av. Fuerza Aérea entre José Hernández y Mar del Plata; la diagonal San Nicolás entre Av. Illia hasta Yrigoyen; Pedro A. Ríos entre el cementerio y el puesto de la Policía de Seguridad Aeroportuaria; José Hernández entre Fuerza Aérea y Pedro A. Ríos; y Pedro A. Ríos desde José Hernández y San Sebastián. 


Fue en esas cuadras en donde el personal de Tránsito empezó a estudiar el tema, medir velocidades con una vieja pistola, y se encontró no solo con temerarios yendo a más de cien kilómetros por hora por la ciudad, sino también con autos yendo a contramano o girando donde no se podía. Por eso, no descartan que, en el futuro, el convenio -con autorización del Concejo- se amplíe a otro tipo de infracciones más allá del exceso de velocidad.


La rosca de los $37 mil millones


El gobierno de Roly Santacroce logró esta semana que el Concejo le apruebe el Presupuesto 2025 casi sin despeinarse: El proyecto ingresó, fue tratado y se aprobó en el mismo día, con los votos de los tres ediles del oficialismo -Martín Consiglio, Soledad Miguez y Adriana Arce- y de la concejala del PRO Ana Martelli. En el proyecto enviado, la Muni previó recursos por $37.395 millones y gastos por $37.762 millones, por lo que existe un déficit de $366 millones que, según se fija en la normativa, deberá ser cubierto con algún tipo de financiamiento. 


En realidad, es poco probable que la Municipalidad deba salir a buscar fondos para cubrir esa diferencia. Es lo que sucedió este año: el Ejecutivo pidió una ampliación presupuestaria no solo porque la inflación aumentó nominalmente los gastos, sino también por una mayor cantidad de ingresos. En esa ocasión, la estimación a principio de año era de $12 mil millones y se pidió una ampliación para llegar a $19 mil millones. De un año a otro, el presupuesto nominalmente se duplicó: hablemos de inflación. 


En materia de ingresos, el Municipio calcula recaudar unos $11.500 millones por tasas y derechos, entre los que se destacan casi $5.000 millones por TGI. Por otro lado, el Ejecutivo también calcula percibir unos $10.500 millones en concepto de coparticipación entre desembolsos nacionales y provinciales y, en materia de plusvalía por emprendimientos urbanos, estima recaudar $1.200 millones, aunque ese número puede crecer si aparecen más privados con intenciones de invertir. 


En ese sentido, hay un artículo del proyecto que atrajo la atención y será seguido de cerca por la oposición. Se trata del art. 9, que autoriza al Municipio a modificar el presupuesto sin pasar por el Concejo solo en caso de que existan ingresos no previstos en el marco de la ordenanza de plusvalía. “Es una forma de correr a los concejales y que no tenga datos de cómo varía la recaudación si aparecen nuevos emprendimientos pidiendo autorización”, es la lectura que hacen en la oposición. 


Un detalle a destacar: el Presupuesto 2025 incluye en sus cálculos los ingresos por la venta del Obrador Municipal -$7.668.750.000-, cuya primera licitación quedó desierta, y de los cul de sac de calle Galindo -$1.738.250.000-, cuya enajenación viene siendo discutida e impedida por reclamos de los vecinos linderos. Sin embargo, un artículo del proyecto establece que si alguna de las dos operaciones se concreta en otro precio, se enviará al Concejo el proyecto de readecuación presupuestaria.


Por el lado de los egresos, la Muni proyecta gastar unos $17.100 millones en el personal, lo que incluye sueldos de la planta permanente y no permanente, aguinaldos, salarios familiares, adicionales, personal temporario y hasta la atención médica. En bienes y servicio, se destaca la estimación de $1.600 millones de gasto en combustible; y en materia de gastos de capital, se reparte el producido de la hipotética venta del Obrador para la construcción de los tres mini obradores y de una escuela secundaria técnica: $3.834.375.000 cada uno. 


Tambores de guerra sobre el Arroyo Ludueña


La Unión Cívica Radical de Rosario tuvo su primer ejercicio de unidad el viernes por la noche, cuando se reunieron más de quinientos dirigentes en una cena en un coqueto salón sindical de la zona norte rosarina. La mesa principal tuvo pesos pesados: el gobernador Maximiliano Pullaro, la senadora Carolina Losada, el rector de la UNR Franco Bartolacci, el presidente de la UCR Felipe Michlig, la presidenta del Concejo rosarino María Eugenia Schmuck y, en virtud de su rol como titular del comité departamental, el edil funense Juan Ignacio Rímini.



Al evento, que superó las expectativas de los organizadores -entre los que se encontraba el propio Rímini-, asistió también un invitado especial de Pullaro, que “hizo las inferiores” en el radicalismo pero tuvo que armar su propio partido para “jugar en primera”: se trata de Pablo Javkin. “No le cerremos las puertas a los que estuvieron y queremos que vuelvan”, fue la frase con la que el gobernador terminó su discurso, en un claro guiño al alcalde rosarino.


Javkin también tuvo su turno al micrófono, y dejó al pasar una frase que seguramente sea el prólogo de un enfrentamiento que escalará con Roly Santacroce. El rosarino acusó al peronismo de “dejarlo solo” durante la pandemia -cuando Omar Perotti era gobernador y Alberto Fernandez presidente- y fue muy duro al sostener que en esa época “hubo mucha corrupción”, un fenómeno que “hay que barrer, también en Funes”, dijo. La frase, obviamente, fue leída por todos los presentes como un palo al intendente funense. ¿Escalará?


Tres de cal y una de arena para el Aeropuerto


Una gran noticia de la semana fue el cetro que logró el vuelo que une el Aeropuerto Islas Malvinas con Panamá como la frecuencia internacional con mayor factor de ocupación del país durante octubre, con un promedio de 98% de asientos vendidos por avión. El vuelo es rentable, no por nada Copa Airlines planea aumentar de siete a diez los vuelos semanales en las próximas semanas.