Le salvaron la vida en el dispensario Maradona por ver lo que nadie vio

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Sabrina Righi, profesora de hockey en el colegio Arino, fue al dispensario Esteban Maradona para el chequeo médico obligatorio que cada año debe presentar en la entidad educativa al inicio del ciclo lectivo. Para su sorpresa le descubrieron un soplo en su corazón, lo cual ya había provocado una comunicación inter auricular (CIA); es decir perforaciones mediante las cuales la sangre del corazón iba para cualquier lado del cuerpo, menos por donde debía ir.

Este detalle no menor, el cual le salvó la vida, fue observado por el doctor Luis Farías, del Maradona, quien desde el primer instante se comprometió con la causa y gestionó la cirugía que el jueves pasado Sabrina tuvo el Hospital Centenario de Rosario.  

“Todo empezó con el electrocardiograma de rutina, Farías ahí vio que había dado mal, así que tuve que hacerme un ecocardiograma, el cual terminó confirmando su teoría. La noticia no fue nada agradable, obviamente, pero desde el primer momento me brindó la tranquilidad que necesitaba en el caso y llamó a todos los que pudo en el Centenario para que se realice la operación. Estoy muy agradecida por su dedicación, por su compromiso. Imaginate que esto lo tuve toda la vida y cada año me hago estos chequeos y nunca nadie me había dicho nada. Tengo 46 años y siempre hice mi vida como si nada”, relató Sabrina a InfoFunes, aún asombrada, aunque agradecida, y en medio de su recuperación por la cirugía recibida.

A su vez, en su rol de docente, aunque este año dejó el hockey de lado por su salud, dijo preocupada: “Veo a tantos chicos, haciendo deportes, dándolo todo. Quisiera llevarlos como madre a hacerse los chequeos con Farías. Como me pasó le puede pasar a cualquiera, acá la seriedad de quien te realiza esos estudios es fundamental”.

Ahora, los pasos a seguir son controles y visitas a Farías y al Dr Más que la operó en el Centenario en los próximos días, para luego hacerse chequeos primero por seis meses y luego cada año. “Me dijeron que en unos seis meses puedo hacer vida normal”, anunció.

Y concluyó: “Quiero que todo Funes sepa con qué profesionales nos topamos a diario. No sé qué hubiera pasado si yo le exigía a mi corazón tanto esfuerzo con el deporte y teniendo CIA. La verdad es que los centros de Salud, en este caso el Maradona, hacen lo posible y más con los recursos que tienen. Casos como estos demuestran que la ciudad necesita ya mismo un hospital público. Ojalá pronto lo tengamos”.

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