Howard Johnson y JF Rossetti, dos de los principales afectados por la nueva tasa municipal

Tras un fallido primer intento de crear tres nuevas zonas intermedias entre la urbana y la rural para aumentar la recaudación -que generó hasta un reclamo de la Sociedad Rural de Rosario al intendente Roly Santacroce-, el Ejecutivo finalmente optó por aumentar la alícuota de la Tasa de Servicios Especiales de Inmuebles (TSEI), una salida bastante más sencilla. Se trata del tributo que abonan los terrenos suburbanos, es decir, aquellos predios rurales que quedaron inmersos en el ejido urbano y gozan de los servicios propios de la ciudad.

La TSEI es un tributo anual que se paga en doce cuotas mensuales. Cada una de esas cuotas era, según la ordenanza original, del 2,74% de la valuación municipal del inmueble, a la que se llega sumando la valuación fiscal del terreno y la valuación fiscal de lo edificado, ambos datos informados por la Administración Provincial de Impuestos. Ahora, la alícuota será del 12% de la valuación del inmueble, más algunos cargos fijos creados en distintas ordenanzas, como el de Bomberos, el del Programa de Castración Animal, el de vigilancia o el del Urbanito.

El proyecto enviado por el Ejecutivo que lidera Roly Santacroce era aún más ambicioso. Creaba una Unidad Tributaria de Actualización Municipal encargada de actualizar una vez por año (siempre en el mes de julio) la valuación fiscal de los inmuebles afectados en el caso de que la Provincia no lo hiciera. El método elegido era multiplicar la valuación fiscal por el coeficiente inflacionario que arroje el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos, el precio del combustible, la paritaria municipal o una combinación de todos ellos.

Además, en el caso de que el precio del combustible o la paritaria municipal fuesen congelados, el proyecto otorgaba al Municipio la potestad de reasignar la ponderación de dichos índices en el cálculo de actualización de acuerdo a su propio criterio, solo con la obligación de notificarlo al Concejo. Semejante discrecionalidad no pasó el filtro legislativo y los concejales decidieron eliminar el artículo, dejando como único método de actualización la modificación de la valuación fiscal ordenada por la Provincia.

El mensaje que el Ejecutivo envió al Concejo iba acompañado de un anexo en el que figuraban las propiedades alcanzadas por la TSEI. El hotel Howard Johnson es el más afectado: pasará de pagar $373 mil a $1.6 millones mensuales (+333%) por su inmueble de algo más de una hectárea. El predio de 25 hectáreas que incluye a Grupo Ekipo y la Escuela Raúl Arino también sufrió un incremento, de $534 mil a $2.3 millones mensuales (+335%), pero el Concejo incluyó un artículo que reduce el monto a la mitad para los establecimientos educativos.

La concesionaria que se está construyendo en el predio de 2,5 hectáreas ubicado en Galindo y Picton, que tiene como cara visible al excorredor de TC Fabián Yannantuoni, también fue afectada: venía pagando $33 mil de TSEI y sufrió un aumento de 291%, por lo que abonará unos $129 mil mensuales. También sobre calle Galindo, Rossetti SACIFI posee dos inmuebles -donde su titular Juan Felix Rossetti planea su “frutilla del postre”- afectados: uno, de 6,7 hectáreas, pasará de $18 mil a $65 mil (+253%), y el otro, de 20 hectáreas, sufrió un aumento de $45 mil a $186 mil (+304%).

También por esa zona, sobre Av. Fuerza Aérea entre Almafuerte y el Mortero -frente a parte de Miraflores y de Cantegrill-, un arbolado predio de 25 hectáreas que está de espaldas a la Autopista Rosario-Córdoba se sumó al ranking de los más afectados: pagaba mensualmente $162 mil de TSEI y ahora abonará $695 mil (+328%). Algo similar le pasó al pequeño terreno de dos hectáreas sobre calle Jujuy, entre Funes Lakes y la Autopista Rosario-Córdoba, que abonaba $111 mil y sufrió un incremento del 324%, por lo que a partir del mes que viene tendrá que abonar $474 mil.

Algo más al norte de la ciudad, al oeste de calle Galindo sobre Pedro A. Ríos, un predio compuesto por dos inmuebles del mismo dueño entra al grupo de los más perjudicados: uno, de 17 hectáreas, sufrió un aumento del 300% -pagaba $40 mil y ahora abonará $160 mil-, mientras que el otro, de 60 hectáreas, desembolsaba $124 mil mensuales por TSEI y ahora deberá pagar $530 mil (+325,5%).

También sobre Pedro A. Ríos, pero en su esquina con calle Esteban de Luca, el predio lindero al Cementerio sufrió grandes aumentos en las tres cuentas tributarias que lo componen. En la primera, de 3 hectáreas, pasará de pagar $11 mil a $34 mil (+200%); en la segunda, de 11,7 hectáreas, irá de $25 mil a $93 mil (+275%); y en la tercera, de 14,2 hectáreas, el incremento fue de 287%: pagaba $30 mil y ahora abonará $118 mil por mes.

“Es una invitación a lotear”, escuchó un edil. “Con estos costos de mantenimiento, no te queda otra que apostar al uso intensivo del suelo”. Más allá de que la medida busca aliviar las arcas municipales en el corto plazo, un crecimiento en desarrollos urbanos se enmarcaría dentro de la ordenanza de mejor aprovechamiento urbanístico, lo que le representaría grandes desembolsos extraordinarios al Municipio.

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