Fue campeón con el Newell’s de Martino y hoy busca reinventarse en Funes

Fabián Muñoz es otro de los tantos futbolistas que eligió Funes para realizar su vida. El ex Newell’s, quien fue campeón con aquel recordado equipo que comandaba Gerardo “Tata” Martino en 2013, colgó los botines a su temprana edad de 30 años y hoy está instalado en la ciudad, donde hace pocos meses puso en marcha el proyecto por el cual trabajó mucho tiempo: Scorers Football Management, una empresa dedicada a la representación de futbolistas.

“Cuando dejé de jugar al fútbol, mi idea era seguir ligado de alguna manera. Se me dio comenzar desde el lado de la intermediación, después decidí armar un proyecto más grande y abarcativo para trabajar con jugadores de inferiores y profesionales en su representación en la gestión deportiva. Le fui dando forma de a poco hasta que se dio este proyecto; estoy muy contento, entusiasmado y convencido de que voy por el camino correcto”, comenzó diciendo el oriundo de Rufino, quien agregó: “Siempre quise estar vinculado al fútbol. Hace unos años, terminé el curso de director técnico y tengo la Licencia Pro, también me capacité en preparación física y prevención de lesiones. Todo esto lo hice mientras jugaba para que, cuando llegase este momento, ya pueda dedicarme de lleno a eso”.

Además, sobre este nuevo trabajo que eligió para su vida, sostuvo: “El tiempo que te demanda es mucho, requerís disponibilidad las 24 horas, porque quizás sucede que algún jugador tiene alguna necesidad, más todavía cuando es época de mercado de pases, así que estoy constantemente hablando por teléfono, tratando de acercar jugadores y conectar las redes con ciertos clubes a los que uno quiere llegar. Por suerte, tengo dos socios que me dan una mano y nos repartimos las tareas. Es un trabajo que está bueno, me gusta y lo disfruto”.

Por su parte, Muñoz explicó cómo hacer para insertarse en el mercado de la representación de futbolistas, donde ya existen distintos agentes que trabajan de hace muchos años en el rubro: “Como todo, lleva su tiempo. Yo creo que, lo que me juega a favor, es que tengo 30 años, me retiré en diciembre, y cuento con muchos amigos que todavía están jugando, otros que dejaron y ya son técnicos, y otros que están de manager en los clubes. Tengo también muy buena relación con todos los equipos que jugué, por eso se me hizo mucho más simple generar esos contactos que necesitaba, a comparación de lo que le puede pasar a otra persona que no viene del mundo del fútbol”.

“La idea es apuntar a trabajar con jugadores argentinos o sudamericanos, no solo quedarnos con el mercado local, sino también expandirnos”, afirmó. 

En tanto, reveló por qué optó por seguir vinculado al fútbol de esta forma y no como entrenador, que suele ser el camino que más comúnmente eligen los jugadores una vez retirados: “Cuando me retiré, me di cuenta que ser técnico no era lo primero a lo que me quería dedicar, más allá de que estuve yendo mucho a Newell’s a ver los entrenamientos y dar una mano. En diciembre, tuve la posibilidad de empezar a trabajar, pero no se me dio, así que cuando salió esta oportunidad de arrancar con la intermediación me gustó mucho. Me tentó la posibilidad de acompañar al jugador desde otro lugar”.

“Dirigir en inferiores es algo que me gustaría hacer alguna vez, pero creo que es algo que va totalmente en contra del proyecto que empecé y elegí para dedicarme el resto de mi vida. Por eso, hoy no lo veo posible”, aclaró.

Continuando, el ex jugador leproso contó las razones por las cuales eligió Funes para iniciar su trabajo con Scorers: “Cuando jugaba en Newell’s, vivía en Rosario, pero siempre tuve claro que mi vida después del fútbol la quería hacer en Funes. La primera vez que vine, me encantó, entré a la ciudad y dije ‘cuando no juegue más, quiero vivir acá’. Y así fue. Al principio, estuvo en análisis si lo abríamos en Rosario o en Funes, pero nos inclinamos por esta última opción porque creemos que, al caso de citar a un jugador para una reunión, se va a encontrar con una mayor tranquilidad viniendo acá. Funes es muy lindo, seguro y ofrece muchas comodidades”.

Tal cual fue mencionado anteriormente, Fabián quedó en la historia de Newell’s al conseguir el memorable título del Torneo Final 2013 bajo la conducción de Gerardo Martino, a quien definió como “el mejor técnico que tuve en mi carrera”. “Lo que lo hizo tan especial fue que, además de su personalidad, siempre tenía muy claro el mensaje que quería dar. No necesitaba hablar una hora para explicar algo, sino que con palabras simples ya te llegaba, era un profesor”, agregó. Desde entonces, formar parte de dicho plantel lo encontró con jugadores de gran recorrido tanto a nivel nacional como internacional, de los cuales muchos de ellos también han decidido instalarse en Funes, como Maximiliano Rodríguez y Leandro “Coty” Fernández, y con quienes además mantiene una gran amistad al día de hoy. “Tenemos muy buena relación entre los jugadores que hemos pasado por el club, tanto los que fuimos compañeros como los que no, por ejemplo, el Tano Vella (Luciano) y el Memo Borghello (Iván), con quien tenemos amigos en común y también viven en Funes”, manifestó.

“La forma en la cual se vive es lo que hace que muchos jugadores elijan la ciudad para venirse a vivir. Da gusto salir a tomar algo, recorrer. No he conocido a nadie que venga a Funes y me hable mal de la ciudad o diga que se quiere ir, sino que están todos contentos y cómodos”, sostuvo Muñoz. 

Regresando a lo que fue su carrera como profesional, el ya ex delantero afrontó sus últimos años en el fútbol de una manera muy particular: en 2020, el año que inició la pandemia del coronavirus, se encontraba en Europa, dado que estaba jugando en el fútbol de Albania. Tras ello, decidió volver a Argentina, donde permaneció un semestre sin jugar hasta que fichó para Villa Mitre de Bahía Blanca, elenco que milita en el Federal A y que terminó siendo su último club. 

“Fue una situación de crisis, a mí me cambió la forma de ver la vida. El hecho de que el fútbol te vaya llevando de un lugar al otro, hace que uno no valore ciertas cosas. A mi me tocó vivirlo con mi mujer embarazada, mi otra hija un poco más grande, entonces empecé a plantearme qué era lo que quería hacer de ahí en adelante. Ni bien volvimos de Europa, tuve la chance de regresar para jugar en un club en Grecia, pero no quise ir porque, si me iba, tenía que hacerlo solo, no tenía fecha de vuelta, porque fue en ese período donde aún no había un panorama tan claro con respecto a la pandemia, te cancelaban los vuelos. Por eso elegí quedarme en Argentina e instalarme en Funes, donde ya tenía mi casa”, cuenta Fabián.

“No me arrepiento, pero sé que podría haber jugado un tiempo más. Físicamente estaba muy bien, nunca tuve lesiones de gravedad ni nada. La decisión de dejar fue algo personal y que pasó por otro lado. Hoy disfruto jugando con mis amigos y me hace muy bien”, concluyó.

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