El efecto nocivo de la pirotecnia: “Mi hijo sentía que le sangraban los oídos”

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Las personas con espectro autista también la suelen pasar muy mal a la hora del brindis y con el sonido de la pirotecnia de fondo. Desde la Asociación Civil Padres Autismo Roldán explicaron que “una de las características principales del autismo es son los desafíos sensoriales, no todas las personas tienen estos desafíos porque obviamente el autismo es un espectro y puede variar pero sí la mayoría de las personas autistas tienen alterados su percepción, digamos, del mundo”. 

En Funes rige la ordenanza que prohíbe el uso de estos artefactos, pero no siempre se cumple. Incluso desde el municipio recordaron las líneas de denuncias: 493 1555 o  911 (las 24hs) o bien al  3415948045 (lunes a viernes de 8 a 13). Cabe señalar que en Funes la ordenanza Nº 01077/19 establece multas en su equivalente en efectivo de hasta mil (1.000) litros de nafta Súper YPF. 

Sabrina Gammuto, integrante de este grupo que tiene su base en la localidad vecina pero que ha pasado por Funes en varias oportunidades brindando charlas en distintos espacios, como también agrupando a familias con hijos autistas en la ciudad, agregó: “Ellos tienen hiper o hiposensibilidad en sus sentidos y muchas veces la parte auditiva suele ser hipersensibilidad, lo cual no les permite diferenciar los sonidos en cuanto a frecuencia”. Sea su voz, los pájaros cantando en la calle y algún vehículo que pasa por la esquina, “todo lo escuchan al mismo volumen, por decirlo de alguna manera”.  

En tanto, dialogando con jóvenes autista, que pueden hablar y pueden expresarse sobre cómo sienten esta hipersensibilidad auditiva, comentaron que “les enciende literalmente el dolor”. “En el caso de mi hijo ha llegado a decirme que siente que le sangran los oídos. Hemos tenido Navidades en la que sufrimos mucho, porque nos cuesta ayudarlo y calmarlo, dado que con ese dolor entra en una crisis nerviosa que no le deseo a nadie”, agregó. 

Además, “cuando son niños y no tienen una facilidad en el lenguaje o son personas no verbales, se les dificultan muchísimo poner en palabras lo que sienten, entonces directamente tienen conductas disruptivas que pueden ser querer auto lesionarse o lesionar el cuidador o la necesidad de escaparse y salir corriendo para huir de la situación en todo lo que eso conlleva”.

Pero no sólo quienes tienen el espectro autista padecen esta “celebración”, los estallidos, junto al efecto sorpresa, afectan también a bebés, a personas con otro tipo de discapacidades como la hipoacusia, ya que sus audífonos reciben el impacto de las explosiones, y las personas con Alzheimer, quienes ante el estallido no saben qué está pasando a su alrededor. 

En tanto, destacó que “muchos jóvenes y adultos, hoy pueden protegerse con los protectores auditivos o ponerse a escuchar música o encerrarse en la habitación un par de horas, pero acá también tenemos en contra el efecto sorpresa, el no saber cuándo termina. De todas formas, creo que por la irresponsabilidad de algunos, ni mi hijo ni nadie merece recibir la Navidad encerrado en su habitación para protegerse de los ruidos”. 

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