Domingo, 08 de Diciembre 2024
Lunes, 12 de Agosto del 2024

El caso Antonio Laje y el aeropuerto de Rosario: pagó 285 pesos de tasas

El enojo del periodista con el AIR fue tapa de todos los medios. Adujo que no le habían prestado el servicio de carga de equipaje ni de traslado de pasajeros.

El enojo de Antonio Laje con el aeropuerto de Rosario fue tapa de todos los medios regionales hace unos días. El periodista y piloto comercial grabó un video desde la estación aérea quejándose porque, sin ningún otro avión a la vista, le habían asignado una posición lejana en la plataforma y los pasajeros que traía tuvieron que caminar todo el trayecto hasta la terminal.

"Este es el aeropuerto de Rosario, son las 22.25 y está completamente vacío. Nosotros venimos de traer pasajeros con equipaje. ¿A que no saben dónde nos hicieron dejar el avión? Allá al fondo", se quejaba Laje en su video. “Es un aeropuerto donde no hay ni un carrito para llevar equipaje, no hay un solo micro que venga a buscar a los pasajeros. Los aeropuertos te cobran por hacer eso, no es que te hacen un favor”, denunció.

En su respuesta, el Aeropuerto informó que el piloto nunca informó el propósito de su llegada ni el tiempo que estimaba pasar en el aeropuerto, por lo que se lo ubicó en una posición lejana para que, si su estadía se estiraba, no interfiera con el normal desarrollo de las operaciones en la plataforma. Si bien no había aviones en ese momento, se esperaba que en unas horas aterricen algunos vuelos de líneas aéreas que tienen prioridad en la ubicación por la cantidad de pasajeros que descienden y ascienden a la aeronave.

Ahora bien, lo que se supo en las últimas horas tiene que ver con la otra queja del periodista: que no le habían prestado el servicio de carga de equipaje ni de traslado de pasajeros. Desde la terminal aérea informaron que fue una consecuencia de la falta de coordinación del piloto con la empresa Intercargo, a quien se le solicita -y se le paga- el servicio. “Te cobran por un servicio que no te dan”, había denunciado Laje. En el aeropuerto esa última frase causó un poco de bronca no solo porque no se cobró nada que no corresponda, sino porque las tasas que abonó el piloto y periodista alcanzaron la pobre suma de $285. Ni un par de caramelos.


Powered by Froala Editor