Desarrolló barrios cerrados y ahora quiere ser el Milei de Funes

Hace dos décadas fue la punta de lanza de una revolución demográfica en Funes y la región con la irrupción de clubes de campo y barrios cerrados. De aquel pujante empresario urbanístico queda poco y nada. Juan Félix Rossetti hace rato que no proyecta nuevos negocios inmobiliarios y culpa por eso a "la burocracia" estatal.

Crítico, y mucho, de la clase política, Rossetti parece haber encontrado en el boom libertario que apalanca el mediático economista Javier Milei su lugar en el mundo. De despreciar a la política a aceptar jugar con sus reglas, en un solo paso.

No es que Rossetti se haya hecho libertario. Abraza la ideología liberal desde hace mucho. Toda vez que puede, menciona que su libro de cabecera es La rebelión de Atlas, de Ayn Rand, una novela que es todo un manifiesto del libre mercado y el rechazo al intervencionismo estatal.

Pero desde hace un tiempo Rossetti levantó su perfil y no tiene empacho en mostrar sus opiniones en cuestiones tan polémicas como defender al custodio que exhibió un arma de fuego en el búnker de Milei el día de las elecciones de noviembre. JFR estaba, justamente, en la ciudad de Buenos Aires, a donde viajó desde Funes para fiscalizar los votos del economista. Compromiso total.

En sus redes, también, arremete contra el sistema político y el voto popular: "La revolución tiene que ser moral. Mientras haya una mayoría que acepte y vote un estado elefante, ineficaz y corrupto financiado a costa del saqueo al que trabaja y produce, no habrá salida. La opción es liberal", es uno de los mensajes que deja en su cuenta de Twitter.

Allí también saluda y alienta la llegada al Congreso de Milei y del también economista de derecha José Luis Espert. "Dia histórico en el congreso  NO NOS DEFRAUDEN!!", escribió el día de la jura. También suele interactuar con el abogado Carlos Maslatón, faro libertario, y reproduce mensajes negacionistas de la pandemia de Covid-19.

En mayo, en plena segunda ola de contagios, el llamado Partido Libertario de Funes convocó a una marcha "anticuarentena", a la que luego debieron suspender frente a las críticas que recogieron en la opinión pública. Rossetti ocupa una silla en la mesa del espacio. Desde allí alumbra el sueño de ser el Milei de Funes.

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