Sábado, 23 de Noviembre 2024
Domingo, 26 de Mayo del 2024

¿Café? Escala la guerra Rímini-Olmedo, el desarrollo del ex presidente y una oscura deuda

La interna de Unidos entre radicales y macristas tuvo un nuevo capítulo. Además, un desarrollo desmiente rumores y avanza en zona norte y La Guillermina crece.

El proyecto del Ejecutivo para aumentar todos los ítems de la ordenanza tributaria le representó una doble victoria: logró incrementar los ingresos municipales y metió la cuña en la interna de Unidos para Cambiar Santa Fe entre Carlos Olmedo y Juan Ignacio Rímini. Además, el desarrollo inmobiliario que cranea la firma del expresidente de Rosario Central Norberto Speciale se demora, pero desmienten que exista la decisión de frenarlo. Por otro lado, La Guillermina avanza a paso firme, los empresarios funenses se preocupan por la transparencia y se reconstruye el socialismo.


Pase, siéntese, lea y tómese Un Café por Funes:



Escala la guerra Rimini - Olmedo


El aumento de la Tasa General de Inmuebles y del Derecho de Registro e Inspección que el Concejo aprobó el último jueves a pedido del Ejecutivo fue el detonante de un nuevo capítulo de la interna entre el radical Juan Ignacio Rímini y el PRO Carlos Olmedo, ambos concejales de Unidos para Cambiar Santa Fe, quienes hace tiempo animan una guerra fría puertas adentro del frente opositor.


Con el componente principal de la TGI ya actualizable mes a mes mediante una fórmula automática, el Ejecutivo pretendía atar el resto de los componentes del tributo al precio de la nafta premium. El proyecto era demasiado ambicioso y generó el rechazo del legislativo -especialmente del bloque Unidos- no solo porque encarecería demasiado la tasa -corriendo el riesgo de desalentar aún más el pago por parte de los vecinos, que hoy ronda un bajo 40%-, sino también porque, de aprobarse, el Concejo perdería la potestad de incidir y controlar los aumentos.


Con ese panorama, se abrió una negociación. Al Ejecutivo le alcanzaba que los concejales de Unidos den quórum aunque voten en contra, dado que estaban en minoría por un detalle: Carlos Olmedo -presidente del Concejo, principal polea de transmisión entre la Municipalidad y el poder legislativo, y muchas veces aliado indispensable del intendente Roly Santacroce- se encontraba ausente. Así las cosas, con la sesión habilitada, al peronismo le alcanzaba con sus tres votos para ganar cualquier disputa. Eso sucedió.


Para que Ana Martelli y Juan Ignacio Rímini se sienten en sus bancas, el oficialismo tuvo que ceder la actualización automática de acuerdo al valor de la nafta premium. De esta manera, se optó por una suba nominal como se suele practicar, sin indexación. Habilitada la sesión, Unidos votó a favor de la normativa en general, rechazó los artículos que autorizaron aumentos en la TGI y en el DReI y validó subas en tasas específicas, como la que se le cobran a las antenas de telefonía celular.


Ahora bien, ¿por qué Rímini, un opositor duro, le facilitó el quórum al oficialismo? Ahí es donde afloró la interna. Según informaron en el Concejo, el radical vio la posibilidad de bajarle el precio al rol de negociador que suele cumplir Olmedo con el Ejecutivo. Con su voto y el de Martelli, el macrista tiene la llave para aprobar -o no- cualquier iniciativa, aislando a Rímini. Por eso, el edil boina blanca buscó, por un lado, mancillar la función que cumple Olmedo, y por otro lado, empiojarle la relación con el bloque peronista.


Sin embargo, por el motivo que sea, Rímini quedó expuesto negociando con el oficialismo y Olmedo lo aprovechó: envió una gacetilla a medios criticando el aumento de los tributos y remarcando su ausencia. Se le sumó, al día siguiente, Santiago Carloni, su ladero y el que enfrentará a Rímini en las elecciones del año que viene. Además, se tomaron venganza de aquel acuerdo entre el radical y los peronistas que contó Un Café, que le abrió competencia a la llegada del Colegio San Patricio, impulsada por el PRO.


Fue la buena noticia de una semana que había arrancado complicada para Olmedo: finalmente hubo acuerdo en la interna del PRO y Gisela Scaglia se impuso frente a la tropa de Federico Angelini, a la que reporta. El que salió bien parado de allí fue Luis Dolce, quien jugó para la vicegobernadora. Es, también, una mala noticia para Santacroce: alejado del gobierno provincial, sus dos interlocutores en Funes son Rímini -por el pullarismo- y Dolce -por el scaglismo-, dos figuras con las que, hoy por hoy y más allá de acuerdos circunstanciales, no tiene una aceitada relación.



Transparencia, una deuda pendiente


El tema del aumento de los tributos fue uno de los tópicos que animó la charla organizada por la Asociación Empresaria de Funes esa misma noche. La entidad presentó, junto al Foro Regional Rosario, el modelo de transparencia y apertura de las cuentas públicas y actos de gobierno de provincias y municipios. Se trata de una iniciativa que el FRR diseñó para, por un lado, testear el acceso a la información pública que brindan entidades subnacionales, y por otro lado, crear herramientas legislativas que garanticen ese acceso a los ciudadanos.


En la charla, Eleonora Scagliotti y Selva Raggio -vicepresidenta y directora del FRR respectivamente- contaron cómo hace algunos años que pueden investigar casi en tiempo real la ejecución presupuestaria del gobierno nacional en Santa Fe y abastecer con esa información a los legisladores nacionales de la provincia, encargados de hacer escuchar su voz si detectan que hay algún tipo de discriminación. Algo similar pretenden que se repita en la provincia y en los municipios, aunque todavía no tienen tanto éxito.


En Funes, el tema del acceso a los datos en formato abierto y accesible es una deuda pendiente. De hecho, los miembros de AEF presentes contaron que se vieron forzados a dejar de hacer el análisis del presupuesto anual del Municipio que hicieron durante los dos últimos años de gestión de Mónica Tomei y los tres primeros años de Diego León Barreto por la imposibilidad de acceder a los datos. Por eso, los presentes se propusieron incentivar al Concejo Municipal a que salga de la pasividad y sancione el modelo de transparencia como ordenanza para que sea una obligación para el Ejecutivo.



El ex presidente que apuesta


Un rumor que corrió en el ámbito de los negocios estas últimas semanas fue que Autocrédito, la empresa del expresidente de Rosario Central Norberto Speciale, había puesto en venta el terreno que posee en la zona norte de la ciudad, a la vera de la Ruta 34S, donde tenía pensado realizar un proyecto inmobiliario. “Nada que ver”, informaron desde la firma a Un Café, “incluso estamos buscando, no desesperadamente, alguna oportunidad más para invertir”.


Lo que sí reconocen es que la obra viene demorada porque no pueden empezar a construir hasta que esté pavimentada la arteria mencionada. Vale recordar que la obra está licitada y adjudicada, pero fue frenada por el gobierno de Maximiliano Pullaro. “No podemos empezar si el camino sigue siendo de tierra”, expresaron, “cualquier lluvia frena el ingreso de camiones y máquinas”. A ritmo más lento, entonces, el proyecto sigue su marcha. Los inversores avanzan en la cuestión de los permisos medioambientales e hídricos, confiados de que los tendrán aprobados en breve.


El terreno apuntado tiene 200 hectáreas y es atravesado por la Ruta 34S, quedando 60 hectáreas al oeste y 140 al este. Sobre el frente de esas 140 hectáreas en la arteria provincial se construirá una zona comercial de alrededor de 40 mil metros cuadrados. En el resto del predio habrá barrios cerrados, con lotes de entre 600 y 1000 metros cuadrados.



Un desarrollo que avanza a paso firme


El proyecto que viene a buen ritmo en zona norte es “La Guillermina”. Tras una baja en la venta de los lotes a fin del año pasado, provocado por la incertidumbre económica derivada del proceso eleccionario, la comercialización retomó su ritmo y los inversores están entusiasmados. Creen que ayudó además que “los lotes hoy por hoy están baratos con respecto al costo de la construcción y de la infraestructura”.


Por lo pronto, el loteo avanza. Ya comenzaron la construcción de los ingresos, está hecha la red de agua potable, cloacas y hasta de fibra óptica para asegurar buena conectividad. Los próximos pasos a completar son la pavimentación de las calles internas, que arranca esta semana, y luego -aproximadamente el mes que viene- la plantación de más de tres mil árboles para parquizar el nuevo barrio.



En el nombre de la rosa

Para terminar, volvemos a la política: el Partido Socialista de Funes encaró a paso firme su reconstrucción. De la mano de su nuevo secretario general, Jorge López, participaron de un encuentro de todos los referentes del partido de la rosa en el departamento Rosario que se desarrolló en Acebal. Allí, todos se comprometieron a volver a verse las caras y López ofreció ser anfitrión en Funes, por lo que en breve la reunión se repetirá en nuestra ciudad. ¿El objetivo? Que el socialismo vuelva a tener presencia política en la interna de Unidos para Cambiar Santa Fe.

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