Golpea la crisis: Los clubes apelan al ingenio para resistir

Los clubes deportivos van palpando la difícil situación económica con la baja de algunos asociados. El Country Club, San Telmo y Club Funes coinciden que deben hacer un esfuerzo y pensar estrategias para mantener el socio dentro del club.

En los tres, diversos en sus ofertas deportivas, comodidades y precios, hay una coincidencia: quienes no utilizan el club para alguna actividad deportiva apelan como opción de recorte económico dar de baja su cuota societaria o “achicar” la cantidad de deportes que realiza. Por ese motivo, los clubes debieron recurrir a alguna “promoción”.

“Es una situación que se nota la diferencia en años previos, se han dado de baja varios. Se dan de baja los grupos familiares, que antes pagaban aunque no venían, siguen pagando la cuota a los chicos para que hagan un deporte”, cuenta uno de los trabajadores del Profesional Country Club y explica que “como medida para recuperar afiliados” durante julio, agosto y septiembre cualquier socio nuevo abona solo la inscripción –ni la cuota ni la actividad- y que “aun así no vemos la movida que se esperaría” con un ahorro importante.  En el Country apuntan a remontar su situación con el verano que se siente llegar e invitan a aprovechas la promoción que finaliza este mes, pero reconocen: “Es innegable que hemos perdido socios, en comparación de otros años”.

Por su parte, Débora Edreira, presidenta de San Telmo, reconoce que la situación se siente en el recorte que algunas familias hacen en cuanto a la cantidad de cuotas deportivas que le dejan al club y que por lo tanto, si bien no decaen los afiliados, desde el club hacen “malabares”. “Los padres van resumiendo deportes, eso se nota mucho. Este año incorporamos promociones que si tienen tres hijos pagan dos, o si hacen más de un deporte se hace algún descuento. En general la venimos piloteando”, explica.

La cuota societaria es de 150 pesos, estaba en 120 hasta julio, y quedará así hasta fin de año. “Por lo que con 150 pesos, nos venimos manteniendo con eso y así todo podemos hacer alguna obra pero hay que administrar muy bien el dinero”, explica Edreira.

En el Club Funes la situación es similar. Araceli, trabajadora del club, explicó que de los 900 socios, 500 realizan actividades deportivas. Y que si bien la cuota de 130 pesos es abonada por socios que tal vez solo van al club un rato a comer algo, aun así este año han tenido que becar socios que se acercaron a la administración a darse de baja.

Cada crisis económica tiene su coletazo en todos los aspectos de la vida social, y así como el consumo y el ocio comienza a descender, ni los propios clubes deportivos escapan de las esquirlas.