Trotamundos que anclaron en Funes

Quizás todavía no los vieron pero desde hace un tiempo por las calles de Funes hay dos huéspedes nuevos. Se trata de Andrea Cazaux y Jeremías Mora, dos jóvenes oriundos de la ciudad de Neuquén que hace unos meses abandonaron su domicilio y sus trabajos para dedicarse a recorrer el mundo a bordo de un Renault 12 –al que llaman Pamperito en honor al caballo de Paturuzito- y una minicasa rodante construida por ellos mismos.

Lo que comenzó como un viaje de ida a Ecuador se transformó –en los planes- casi en un viaje sin fin, al que bautizaron De Argentina al mundo en R12. Desde aquel arranque, el 20 de julio pasado, ya pasaron por Las Grutas, Bahía Blanca, Saladillo, La Plata, Buenos Aires, Pergamino, Rosario, Funes, Colón, Concordia, Salto, Tacuarembó, Melo, Treinta y Tres, Punta del Este, Marindia, Montevideo, Dolores, Fray Bentos y Gualeguaychú.

A Funes llegaron gracias a la relación con Silvia Cochet, que se ofreció a alojarlos por unos días. Arrancaron el viaje con Andrea embarazada de mellizas, así que ya planeaban tenerlas durante el periplo. “Nosotros decidimos tener un parto humanizado, que es un parto en el agua. Ese tipo de partos solo se hace en Buenos Aires, Córdoba o Rosario, así que nos quedaba más cómodo hacerlo en Rosario”.

“Esto se hace en domicilio en una pileta especial para partos, se llena de agua a una temperatura corporal, para que el bebé salga de un ambiente acuoso a otro. Y esa es la manera más natural porque no se lo toma al embarazo como una enfermedad sino como un acontecimiento natural”, cuenta Jeremías.

Pero en viaje conocieron Funes. “Llegamos acá y nos gustó mucho. Funes nos enamoró por la tranquilidad y lo lindo que es, así que dijimos: este es el lugar donde queremos tener a las gordas”, agrega.

Para enero, cuando sus hijas tengan un mes de vida, tienen pensado retomar viaje rumbo a Córdoba y luego a Bolivia. “Pensamos llegar a Alaska es unos cuatro años, la idea es que las nenas vayan creciendo conociendo América y conociendo el mundo. No van a ir a la escuela, van a tener una educación en casa y después mamando culturas alrededor del mundo. Queremos dar la vuelta al mundo y eso calculamos que nos puede llevar unos 20 años”, dice Jeremías.

-¿Cómo se van a ir financiando? –quisimos saber.
-Vamos con el tema de la fotografía, vendiendo postales, pines, y ahora me voy a poner a trabajar haciendo servicios fotográficos acá en Funes (Jeremías es fotógrafo).

La gente te ayuda, es muy solidaria, lo vendemos a voluntad y por lo general es mucho más que el precio que le podríamos poner nosotros. Paramos en una plaza o en cualquier lado que transite gente de los lugares por donde vamos, el auto con la gráfica llama la atención y la gente se acerca, pregunta, y ahí les empezamos a contar del viaje y se copan y nos dan una mano –explica.