Noche de lecturas en Librería La Cultura

Cerca del anochecer de hoy la librería La Cultura se vestirá de gala para ser anfitriona de la presentación de dos libros. Por un lado “Panajedrez” de Gustavo Rivas, y por otro “Un párrafo por día”, de Leandro Rojas. El horario exacto es a las 20 hs, y la dirección del local es Moreno 1737.

 ¿Quiénes son estos dos jóvenes y prometedores escritores?

Gustavo Rivas es cuentista, un ajedrecista que va más allá, descubre el “Panajedrez” (el juego total) y lo vuelca como historia en este, su tercer libro también, alguien que busca en relatos exóticos y extravagantes, restos de filosofía básica. “Simplemente se trata de traer palabras a este mundo para hacerlo un poquito más bello”, dice sobre su libro, que cuenta con doce cuentos cortos.

Por su parte, Leandro Rojas es ante todo un fundamentalista del fútbol, experto jugador, tan bueno con la pelota como con el lápiz. Este, su tercer libro, es según la crítica, una jugada digna de primera división, el gran partido que le brindará la copa del campeonato.

Sobre su libro, cuenta Rojas: “Cuando empecé a imaginar un libro de párrafos, lo primero que se me ocurrió fue intentar organizarlos en diferentes secciones. Venía de escribir alrededor del punto penal y ese hilo conductor había simplificado mis jornadas de redacción. Releyendo los párrafos encontré muchos de fútbol, varios de la infancia y otros más complejos de catalogar. Aparecían ciertas crisis o catarsis paternales y también historias ajenas que nadie me pidió o impidió escribir. Los fui clasificando y determiné seis espacios: frágil, entrometido, careta, mentiroso, mediocampista y contradictorio. Seis maneras de ver el mundo o de observarme a mí mismo. Al principio me pareció divertido y gratificante, pero al final del proceso brotaron varios miedos y ciertas dudas complicaron el cierre de la edición”.

Y continua el autor: “Los párrafos de este libro son un rompecabezas de lo que siento, disfruto y anhelo. Careta, mentiroso, mediocampista, contradictorio, frágil y entrometido se disputan una parte del mundo que habito y a veces desconozco. Hay párrafos que podrían haber estado en cualquiera de estas seis clasificaciones. Muchos conservan lo impulsivo de un instante que no recuerdo y otros se fueron puliendo con el correr de los años y la imposibilidad de aceptarlos tal como habían nacido. En todos soy padre de dos pequeños intensos que enamoran mis días. En algunos, realidad y ficción matean descalzas, transformando la historia a medida que la yerba se lava”.

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