Viernes, 19 de Abril 2024
Domingo, 11 de Julio del 2021

Las peripecias de Juan para continuar con su “Proyecto Ochomil”

Es funense y es reconocido a nivel nacional por ser el primer argentino en escalar la tercera montaña más alta del mundo. Tenía planeado para el año pasado un nuevo ascenso al Himalaya, pero la pandemia lo detuvo. Este año creía que lo lograría, pero quedó varado en Turquía.

Se trata de Juan Pablo Sarjanovich, quien en 2019 fue protagonista de cantidad de noticias cuando el 15 de mayo se convirtió en el primer argentino en hacer cumbre en el Kanchenjunga, el pico más alto de India y el segundo más alto de Nepal-, la tercera montaña más alta del mundo, únicamente superada por el Everest y la K2. De 8.610 metros sobre el nivel del mar.

En 2020, una nueva travesía lo esperaba, para continuar con su “Proyecto Ochomil”, el 25 de marzo tenía programada su salida, pero diez días antes supo que no iba a poder concretarlo por la situación que se vivía a nivel mundial. Jamás se imaginó que la espera se extendería más de un año.

“El año pasado, prepare mi temporada a Himalaya entre diciembre y el 10 de marzo. Cuando estaba cerrando los petates para embarcar me entero que Nepal prohibía las escaladas, eso fue el 16 de marzo 2020, luego el 19 ya entramos en cuarentena acá y bueno, todos sabemos lo que paso. No pude volver a pisar montaña hasta noviembre”, dice.

Lejos de perder el tiempo, el montañista se armó todo un escenario en su casa en Cantegrill para seguir entrenando y poder sobreponerse a la incertidumbre y ansiedad que le generaba la situación: “Seguí entrenando desde casa, me hice una palestra en la cochera, me las rebusque, fue duro, pero aproveche el tiempo a full en lo que pude. Una vez que abrieron todo me fui a trabajar a San Javier, Córdoba durante el verano en una posada de montaña, administrando y llevando huéspedes a caminar”.

Su objetivo para este año era sacarse la espina y poder realizar un nuevo ascenso que superase los 8000 metros de altura y para eso debía viajar hasta Himalaya en junio. Pero nuevamente, la situación que aún se vive en todo el mundo, se interpuso.

Sobre el viaje, cuenta: “La idea era ir a Himalaya en junio porque para marzo no me daban los tiempos. Así fue que cuarentena mediante estaba casi listo para irme, pero a mediados de mayo 2021 tres complicaciones surgieron”.

Y sigue: “Primero tuve que cambiar de compañía porque Nepaleses a Pakistán no dejaban entrar. Luego me cancelaron la conexión del vuelo de Turquía a Islamabad, algo que le está pasando a todo el mundo. Y por último nunca me llego la visa porque el gobierno de Pakistán decidió que no quería argentinos allá”.

Con las cartas echadas, Juan reacomodó su juego y decidió, aprovechar igual el viaje ya comprado hasta Estambul y desde allí volar a USA para encontrarse con unos amigos y escalar con ellos en Utah y Colorado, pero nuevos inconvenientes lo dejaron varado en Turquía sólo durante dos semanas: “Viajé el 1 de junio, la idea era hacer escala acá y seguir hacia USA, pero como mi vuelo tocó Brasil de pasada, los americanos me exigieron que espere 14 días para ir, no pueden volar hacia allá gente que haya estado en países, China, Irán y Brasil”.

Cumplidos esos 14 días, Juan volvió a intentar hacer aduana en Estambul, pero fue rechazado en dos oportunidades, hasta que finalmente el jueves 17 pudo subir a un avión con destino a Estados Unidos, donde planea subir a Rocky Mountain en Colorado y a Maple Canyon en Utah.

Sobre sus días en Turquía, Juan cuenta: “Acá hay mucho para hacer, pero estoy solo y la gente no se cuida ni un poco. Controles hay, pero no le dan mucha bolilla. Esta temporada es una locura, no deja de darme dolores de cabeza a todo rato. Por ejemplo, lo último que me enteré es que no dejan entrar vuelos de Turquía hacia Argentina así que a mi vuelta no se aun como voy a hacer para volver”.

Superada su imprevista estadía en Estambul, en donde aprovechó para ver a diario los clásicos amaneceres con los globos sobrevolando toda la ciudad, que le enseñó una vez más que no importan cuántos planes quiera hacer, siempre la vida te sorprende y te quema los papeles, ahora continúa sus aventuras en Estados Unidos, llevando alto la bandera argentina y promete traer muchas nuevas experiencias e historias para contar.

“Soy muy estructurado y este año particularmente es tremendo para mí, pero otro año como el 2020 no me comía. Además, tengo grandes sponsors que me acompañan, tres de ropa y equipo de montaña, uno de comida de montaña y el Instituto de Promoción de la carne vacuna con los que quiero cumplir. Me voy a vacunar en EEUU, voy a seguir pasando controles y voy a llegar a lugares zarpados de escalada, así que pronto habrá más novedades”, finalizó el montanista.

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