La Abuela Cuenta Cuentos copó la Feria del Libro de Buenos Aires

“He estado viviendo una locura estos días en Buenos Aires, fue para mí una experiencia maravillosa”, es lo primero que nos dice Marcela Blanco ya desde su casa, en Funes. 

Tantas emociones se deben a que el 1 de mayo pasado, Marcela trasladó por un rato, hacia la capital del país, su performance de Abuela Cuenta Cuentos. Y todo fue tan exitoso como cada vez que lo hace en el patio de la librería Ponsatti, en Funes.

De pronto, aquel domingo el espacio de Educación y Cultura de Nación en la Feria se llenó de niños, papás, abuelas y tíos. “Tuvimos un espacio para recordar y jugar al upalalá, los isco isco, los sillita de oro, el arroz con leche, la farolera tropezó, entre tantos otros juegos que se usaban antes”, nos cuenta la abuela.

“Fue increíble como todos se enganchaban olvidándose de todo lo que pasaba alrededor. Nos divertimos como en el patio de casa, o de la escuela, como se hacía antes, sin tecnología, sin dinero, sin nada más que las ganas de estar juntos y jugar”, añade.

Pero claro, Marcela sentía ansiedad por saber cómo resultaría todo tan lejos de casa: “Yo acá en Funes siempre me siento como en casa, juego de local, están mis nietos, algún exalumno... entonces siempre me siento muy contenida. Y en Buenos Aires, aún con la cantidad de gente que había el 1 de mayo, que era tremendo, me sentí como en casa y se volvió a hacer la magia de siempre”, contó.

Y también se permitió cuestionar ciertas cosas sobre la feria, poniéndose a tono con el discurso inaugural, que levantó gran polémica. “A mí me pareció maravilloso que se le diera un espacio al juego con los niños, porque la feria, como dijo Saccomanno en la inauguración, termina siendo -a veces- un evento de negocios, en donde hay siempre una mercadería, algo exclusivamente para ir a comprar, adquirir. Y este espacio que se dio era nada más que para divertirse y pasarla bien, donde no había que comprar nada, en donde solo había que tener ganas de participar. Ojalá estos espacios sean cada vez más grandes”, agregó.

El camino hasta la Feria

La presencia de Marcela Blanco en la Feria de Buenos Aires tuvo que ver -otra vez- con María Eugenia Pons, alma mater de Ponsatti Libros. Confluyen el programa Libros para aprender, del Ministerio de Educación de la Nación y la editorial Letra Impresa (que le edita libros a María Eugenia). Maru propuso un taller en donde una abuela rescate los juegos tradicionales, los cuentos tradicionales, las letras de las canciones tradicionales, y que llegara a los niños. Y lo eligieron.

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