Funes se consolida como polo regional de salud y bienestar
La ciudad suma cada vez más espacios dedicados al wellness: gimnasios boutique, centros de yoga, consultorios integrales y propuestas holísticas se multiplican.
En los últimos años y sobre todo en los últimos meses, Funes experimentó un crecimiento en la cantidad de centros de salud y bienestar. El aumento poblacional, la demanda de servicios de calidad y el desarrollo urbano orientado al confort y la vida saludable impulsaron una transformación que hoy se traduce en una oferta robusta y diversa en materia de wellness. Lo que antes era un paisaje dominado por la tranquilidad suburbana hoy se mezcla con espacios modernos, consultorios integrales, gimnasios boutique, centros de yoga, estudios de pilates y propuestas holísticas que hacen de Funes un lugar ideal para quienes buscan equilibrio entre cuerpo, mente y entorno.
“El crecimiento fue enorme, especialmente en lo que refiere a salud y bienestar. Hoy Funes ofrece todas las condiciones para quienes viven acá, ya no es necesario trasladarse a Rosario para acceder a servicios de calidad”, expresó a InfoFunes, Eugenio Harraca, quien está al frente Kichy, uno de los complejos más activos del sector, que reúne múltiples instituciones dedicadas al cuidado integral.
Hasta hace poco, la demanda superaba con creces a la oferta. Las consultas, las búsquedas en redes sociales y en Google mostraban el interés creciente de los vecinos por encontrar espacios donde realizar actividad física, acceder a terapias alternativas o simplemente tener un momento de desconexión sin salir de la ciudad. Esa tendencia cambió. Ahora, Funes no solo responde a esa demanda: la estimula y la potencia con una propuesta cada vez más profesional y especializada.
Las recientes aperturas confirman este fenómeno. En pleno centro, AnimateFit inauguró un espacio que combina entrenamiento físico con asesoramiento nutricional y abordaje emocional. En Rosales al 3200, Vera Wellness propone una experiencia sensorial completa, con talleres de cocina consciente, meditación guiada y terapias integrativas. También proliferan los consultorios compartidos con profesionales de distintas disciplinas, lo que permite resolver en un solo lugar una variedad de necesidades vinculadas al bienestar. En este apartado, entran las instituciones que se instalaron en el complejo La Cardera en el último tiempo, como por ejemploMediGen, centro especializado en diagnóstico por imágenes.
A la par del crecimiento de la oferta, la demanda no se detiene. La expansión de barrios privados, la llegada de nuevas familias y un perfil de residentes con alto interés en el cuidado personal sostienen esta ola de consumo de servicios wellness. “La gente quiere tener todo cerca, y hoy Funes lo tiene. Eso fue lo que más se buscó y lo que más se necesitaba. Por suerte ahora podemos ofrecer absolutamente todas las alternativas”, remarcaron desde Kichy.
El perfil del consumidor funense evolucionó. Busca practicidad, profesionalismo y cercanía. Pero también exige propuestas novedosas, con enfoque integral y acompañamiento personalizado. En ese sentido, los centros que logran diferenciarse son los que no solo brindan un servicio, sino una experiencia: espacios armónicos, programación variada, atención empática y una fuerte presencia digital que acompaña al usuario incluso fuera del local.
A futuro, el horizonte promete aún más crecimiento. Los fines de semana ya se vislumbra una nueva forma de turismo de cercanía, personas que llegan desde Rosario o ciudades vecinas en busca de jornadas de desconexión y bienestar. Con propuestas de retiros cortos, circuitos de spa y actividades al aire libre, Funes empieza a perfilarse también como un destino para el microturismo saludable.
Así y lo que comenzó como una necesidad no resuelta se transformó en una oportunidad que redefinió la identidad de la ciudad. Hoy, Funes no solo se habita, también se disfruta, se cuida y se vive con bienestar.
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