Freno de mano al cobro a proveedores aprobado la semana pasada

La actualización de los valores del SISA, un canon que se cobrará a transportistas que no vivan en la ciudad y que distribuyen distintos productos que se venden localmente, agitó las aguas del descontento ciudadano, que temen un traslado directo de esos costos a los precios. 

El ejecutivo volverá a enviar el mensaje y el Concejo deberá volver a tratarlo para definir su aprobación.

La idea de actualizar los valores, que hace doce años que no se revisan, sigue en pie. Sin embargo, desde el Concejo entienden que “no todos los ítems de esa ordenanza del 2004 sirven hoy en día para proteger los intereses de los comerciantes locales, tal como es el espíritu original de la norma”. 

“Fue a pedido de los comerciantes locales la actualización de esos valores”, afirmó el secretario de Gobierno Martín Papini. “Muchas veces se encuentran en situación de desventaja con los distribuidores de afuera que traen productos elaborados, porque acá pagan Drei mientras que los de afuera no pagan nada”, agregó.

Sin embargo, admitió que “para que no se trasladen a los costos”, van a revisar nuevamente la ordenanza y sus modificaciones. 

Por su parte el concejal Pedro Giantenaso ayer presentó una nueva modificación, en la que pide que se revisen los ítems, y que no se cobre ese canon a los distribuidores de alimentos en general. “Una cosa es cobrar a quienes traen de afuera agua por ejemplo, cuando en la ciudad hay productores, o quienes traen desagotadoras cuando acá hay empresas que hacen esa tarea, y otra cosa son los alimentos cuando en la ciudad no hay empresas de molienda o frigoríficos”, explicó.

El jueves próximos volverán a trabajar en la normativa con la intención de buscar nuevos acuerdos. Por lo pronto, se frizzó la idea y se suspendieron las intimaciones que, al día siguiente de aprobadas, repartieron a cada proveedor con la velocidad de un fondista.

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