Es de Funes, jugó en Central y se fue a Europa: ahora, perdió un juicio millonario con un equipo español

Un giro inesperado para un exjugador canalla oriundo de Funes: tras perfilarse una de las grandes promesas del fútbol argentino, Mateo Tanlongo pasó de firmar una cláusula de rescisión récord con el Sporting de Lisboa a disputar la segunda división del Portugal con el equipo reserva y perder un juicio millonario contra Racing Santander que complica aún más su presente.

Todo parecía promisorio para el mediocampista cuando dejó Rosario Central en condición de libre para dar el salto al fútbol europeo. Incluso, llegó a disputar un Mundial Sub-20 con la Selección argentina de Javier Mascherano, lo que lo ubicaba en la vidriera internacional.

Sin embargo, desde su arribo a Lisboa, Tanlongo nunca logró consolidarse. Fue cedido en tres ocasiones consecutivas y no consiguió continuidad. Primero recaló en el Copenhague de Dinamarca, donde se originó el conflicto legal con Racing de Santander; luego tuvo un breve paso por Río Ave de Portugal y más tarde emigró al Pafos FC de Chipre.

Hoy, de regreso en Sporting, el club dueño de su pase, no tiene lugar en el plantel principal y debe conformarse con sumar minutos en la filial que compite en la Segunda División, mientras lidia con un presente muy distinto al que supo proyectar.

Sin embargo, en ese camino de préstamos sin final feliz, las complicaciones no se limitaron a lo futbolístico. Su frustrado pase al Racing de Santander —tras decidir a último momento emigrar al Copenhague— terminó en los tribunales, y la Justicia española lo condenó a pagar un millón de euros: un golpe judicial y económico que profundizó aún más un presente ya marcado por la falta de continuidad.

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