Domingo, 07 de Septiembre 2025
Domingo, 07 de Septiembre del 2025

El metro cuadrado industrial: cuánto cuesta instalarse en Funes, Roldán y el oeste del Gran Rosario

Con valores que van desde los 40 hasta los 110 dólares, la región se consolida como un nuevo polo productivo con propuestas para todos los perfiles.

La transformación del oeste del Gran Rosario es evidente. Lo que durante décadas fue una zona marcada por el uso residencial y de fin de semana, hoy se consolida como uno de los corredores industriales y logísticos más dinámicos del país. Funes, Roldán y sus alrededores ya no sólo son sinónimo de barrios cerrados y casas de descanso, ahora también concentran parques industriales con cientos de lotes disponibles, empresas funcionando, otras en plena construcción, y un abanico de opciones para quienes buscan invertir en tierra para uso productivo.

Uno de los desarrollos más ambiciosos es sin lugar a dudas Ciudad Industria, ubicado sobre la autopista Rosario–Córdoba. Se trata de un parque industrial privado de 300 hectáreas con más de 700 lotes a la venta, algunos con naves ya construidas y otras llave en mano de entre 500 y 600 metros cuadrados. El proyecto cambió por completo la fisonomía de la zona, dotando de oferta a un mercado que hasta hace pocos años carecía de espacios pensados exclusivamente para empresas. “El corredor hacia Buenos Aires es muy atractivo porque está equidistante entre Córdoba y Buenos Aires, a un paso de la Circunvalación de Rosario y con acceso a una gran cantidad de habitantes”, explicó a InfoFunes, Patricio Arpini, CEO de Arpini Inmuebles Corporativos.

En ese contexto, Ciudad Industria se vio beneficiado por la migración de muchas familias desde Rosario hacia Funes y Roldán, lo que aumentó la densidad poblacional y también la demanda de servicios y empleo. En cuanto a los precios, los valores del metro cuadrado en Ciudad Industria varían entre los 90 y los 110 dólares, dependiendo de la ubicación dentro del parque, la forma de pago y las condiciones específicas del lote. “Ya hay entre 10 y 15 empresas instaladas, más de 10 en plena construcción, y muchas otras con proyectos en carpeta”, detalló Arpini, destacando el ritmo sostenido del crecimiento.

Otra alternativa fuerte en la región es el Parque Industrial de Roldán, un desarrollo oficial impulsado por la propia Municipalidad. Está ubicado sobre la Ruta AO12 y, aunque su infraestructura no es tan completa como la de un parque privado como Ciudad Industria, cuenta con servicios esenciales: seguridad, buena potencia eléctrica, calles internas pavimentadas en su mayoría, red de media tensión, acceso pavimentado, Internet, cerramiento perimetral y servicio de gas. Además, está reconocido por el RENPI (Registro Nacional de Parques Industriales). Según explicó a este medio el secretario de Producción local, Diego Gettig, los lotes en el parque van desde los 1.200 metros cuadrados, con un valor actual de 70 dólares por metro cuadrado.

La Municipalidad de Roldán ofrece además planes de financiación de hasta 36 cuotas fijas en dólares, analizados caso por caso en función del proyecto empresarial. Pero el carácter oficial del parque implica también ciertos requisitos adicionales. Quienes compran un lote deben cumplir con un plazo acotado para iniciar la construcción, la obra debe ser aprobada por el Municipio, y se exige que una mayoría de los empleados contratados sean residentes de la ciudad.

Una tercera opción en la zona oeste es la compra de terrenos industriales que no forman parte de un parque. Se trata generalmente de superficies más grandes, ubicadas sobre rutas o autopistas, muchas veces con buena visibilidad y accesibilidad, pero que carecen de infraestructura desarrollada. En estos casos, el metro cuadrado puede bajar considerablemente, pero conlleva un costo futuro importante: hay que dotar al terreno de servicios básicos, muchas veces se requiere construir o mejorar las colectoras para acceder, y los trámites de habilitación pueden ser largos.

“No es como en un parque industrial, donde uno compra, se instala, pide el medidor de luz y ya puede empezar a operar”, graficó Arpini. Fuera de un parque, es necesario gestionar la factibilidad de servicios, estudios ambientales, hidráulicos y el cambio de uso de suelo. Si bien los precios pueden ser tentadores, el costo final de estos terrenos puede igualarse al de un lote en un parque ya habilitado, una vez sumadas todas las inversiones necesarias para hacerlo operativo.

En definitiva, la región ofrece un abanico de oportunidades para diferentes perfiles de empresas: desde aquellas que buscan instalarse rápidamente en un parque totalmente equipado, hasta otras que priorizan el precio inicial y están dispuestas a desarrollar desde cero. Funes, Roldán y el oeste del Gran Rosario ya no son solamente un refugio residencial, también son tierra fértil para el crecimiento industrial.

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