El Ejecutivo quiere crear tres nuevas zonas intermedias entre la rural y la urbana

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Una de las noticias de la semana pasada fue la reactivación del proyecto de la Municipalidad para crear tres nuevas zonas intermedias entre la zona rural y la zona urbana. La intención es lograr una mayor recaudación en esos predios, a partir de que quedaron inmersos o muy cercanos en el casco urbano, tienen servicios como cualquier hogar y por lo tanto no se los puede considerar enteramente rurales. El tema es seguido de cerca por los empresarios dueños de esa tierra que ahora tributará mucho más, quienes ya sondearon a algunos concejales para pedir que no acompañen la medida.

Son tres zonas las que quiere crear el Ejecutivo: la sub-urbana, a la que se define como la tierra que se desarrolla periféricamente a las áreas urbanas, donde a futuro se ensanchará la trama urbana y donde el uso es urbano; la sub-rural, que limita con la sub-urbana y cumple la misión de interrelacionar lo netamente urbano con lo específicamente rural y cuyo uso es rural intensivo; y la extra-urbana, que son asentamientos poblacionales aislados, que no pueden vincularse espacialmente con otras áreas urbanas a corto plazo y cuyos usos son urbanos.

La lógica de esta nueva medida es que aquellos terrenos que para la Municipalidad actualmente son zona rural, pero que gozan de servicios similares a cualquier otro terreno urbano de la ciudad, entren en estas nuevas categorías y así paguen más de Tasa General de Inmuebles (TGI), lo que le puso los pelos de punta a los dueños de los predios afectados.

La alícuota que se les cobrará a estas nuevas zonas, si es que el Concejo aprueba la iniciativa, es de 0,625‰ del avalúo fiscal municipal, lo que es una novedad que evita futuros conflictos judiciales: a principios de siglo, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ordenó en el fallo “Laborde” que la TGI se calcule sobre el avalúo fiscal y no a partir de la cantidad de metros cuadrados.

El problema, sin embargo, persiste hasta hoy cuando se trata de terrenos urbanos: lotes de igual cantidad de metros cuadrados pagan lo mismo cuando sus valores son distintos por estar en distintas zonas de la ciudad. Aunque se esperan quejas, esta decisión cerró la puerta a que, en busca de eludir el pago de la nueva tasa, algún empresario decida ir a buscar la resurrección de la doctrina que surge del precedente “Laborde”.

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