El centro tendrá nueva escenografía, con el peatón como protagonista

Con la remodelación de plaza San José como puntapié inicial, se esperan otras obras que le cambien la cara al casco histórico funense. Una renovación que fortalece la “identidad funense” desde la plaza, pasando por el ferrocarril y hasta la iglesia Del Carmen, al otro lado de la vía.

Ariel Giménez Rita, secretario de Planeamiento local contó que el proyecto se presentó en el Ministerio del Interior de la Nación y los fondos son del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Aun no hay plazo estimado para que el total de los arreglos se concreten, pero anticipó que las etapas o módulos son varias –entre 15 y 18-, y que los fondos se van recibiendo a medida que se van cumplimentando: por el momento se recibieron los fondos de la plaza y tres módulos más para 100 metros cada uno.

¿Por qué el centro?, consulta InfoFunes al arquitecto: “La identidad es clave en este momento de mundo digital extremo. La gente, al mismo tiempo que toma contacto con todo el mundo a través de la red, tiene una identidad y una apropiación del territorio mucho mayor que antes. Por lo tanto tener tu plaza, el nombre de tu pueblo en la plaza es importante”, responde y menciona que el “corazón de Funes” es la estación de ferrocarril y su entorno.

Los trabajos ya comenzaron en la plaza San José, donde la novedad será la primera “calle prioridad peatón” en la vereda norte de la plaza. En calle San José entre Irigoyen y Angelomé la altura de la calle queda a la misma altura de donde estaba el cordón. “Una idea pensada para facilitar la accesibilidad, va a ser la primera cuadra en la cual manda el peatón, quien esté caminando o esté en bicicleta”, explicó el funcionario. La cuadra tendrá bolardos a los largo, y unos pequeños “enanos de cemento” que separarán la vereda ampliada de la calle.

Las obras se complementan con otras menos visibles pero más importantes: una obra hídrica que abarca la zona, que escurrirá todo el agua domiciliaria del centro hacia las acequias de Tomás de la Torre. “Sino todo sería maquillaje”, remarca Giménez Rita.

Todo el proyecto es una “mejora de la materialidad” y hacerla con un criterio: “Que dure un montón de años, que esté bien construida”, señala el arquitecto. “Desarrollar la escenografía del espacio público y ponerla en valor repercute directamente sobre el valor inmobiliario de la zona, sobre la presencia, su iluminación. Es poder disfrutar de un área que muestre un camino a seguir”, explicó.

El proyecto arquitectónico contempla así un montón de otras aristas que no escapan al análisis del funcionario, con la cabeza puesta en obras que no pierdan su cercanía con el arte, que aporten a una mejora social y que entienda las necesidades “antropológicas” de la comunidad funense.

“Hay que acompañarlo con un planeamiento integral de todas las arterias, darle prioridad a la movilidad, a la seguridad vial”, dice y entiende al proyecto de puesta en valor del casco histórico como el primer paso. 

En este punto coincide con el análisis que otros actores hacen sobre la iniciativa de la gestión. Desde la Asociación de Empresarios de Funes (AEF), analizan: “Las obras de infraestructura o reordenamiento que lleguen a la ciudad son importantes y desde luego que bienvenidas, tanto para el sector comercial como para los que queremos impulsar la parte turística y que tengamos mayores comodidades para los que visitan nuestra ciudad y para quienes vivimos y transitamos diariamente Funes”.

Sin embargo, ponen reparos y las entienden también solo como “un primer paso”. “De todas maneras esto debe enmarcarse dentro de un proyecto más amplio, esto es apenas un inicio de todo lo que hay que hacer y que entendemos que hay cuentas pendientes: el reordenamiento del tránsito, la iluminación, el mantenimiento de los árboles, la cartelería y todo lo que implica en el centro de la ciudad el tránsito; mano única y estacionamiento medido”, enumeró Germán Nocera, presidente de AEF.

El sector empresarial sabe que este tipo de iniciativas revaloriza la zona comercial, y esto repercute en una revalorización del territorio hasta en términos económicos. Es así como impulsan también su propia mirada: “El casco céntrico es donde hoy contamos con todos los servicios: luz, agua, cloacas, asfalto, líneas de transporte, bancos, comercios. Debería ser un buen momento para hablar de todos estos temas, darle mayor densidad poblacional al centro para que los barrios puedan mantener su identidad”.

El centro como espacio ideal para el comercio a “cielo abierto”

El sector empresarial y comercial de Funes tiene en la cabeza un proyecto de larga data que aún no encuentra apoyo para concretarse. Un paseo comercial a cielo abierto en el casco histórico, donde naturalmente se asientan la mayor cantidad de comercios funenses. 

“Ya pasaron varios años desde que se propuso y el avance si es que lo hubo es mínimo, todo este tipo de obras que lleguen son bienvenidas y suman pero creo que hay un largo camino entre este intento de inicio y lo que se necesita”, señala Nocera y recuerda que es un proyecto que “ya tiene unos 8 años”.

En este sentido, AEF pasa facturas a la gestión actual y la anterior por la falta de impulso a una iniciativa que, entienden, fomentaría el desarrollo comercial en la zona, impulsaría una actividad económica que en Funes se revitaliza por temporadas y a su vez, “mantendría concentrado” en un sector geográfico la mayor cantidad de movimiento, sosteniendo la ansiada calma al resto de los barrios.

“Revalorizar el casco histórico entonces es una obra puntual que es un comienzo bienvenido, importante, pero debería presentarse de manera más general donde estén incluidas todas las variables”, recuerdan y reclaman.

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