Viernes, 22 de Noviembre 2024
Miércoles, 24 de Julio del 2024

Desarrollos: Funes tendrá su primer "Club de Chacras", que será modelo en el país

Serán 60 hectáreas bajo un concepto inmobiliario aún no muy explotado. A diferencia de los tradicionales barrios cerrados, se preservará más el entorno natural.

Al sur de la autopista Rosario Córdoba y la Avenida Galindo se está gestando un proyecto que marcará un antes y un después en el mercado inmobiliario de Funes. Específicamente detrás de Haras de Funes, Obring y Edeca están desarrollando un "Club de Chacras", un concepto pionero que busca redefinir la experiencia de vivir en armonía con el entorno natural. Este nuevo tipo de desarrollo no solo se destaca por su enfoque exclusivo, sino también por ser el único hasta el momento en la región y uno de los primeros en Argentina con estas características. Además, estará cerca de todo y de la vida urbana.

"Un Club de Chacras no es un simple club de campo o barrio privado. Se trata de una propuesta innovadora que ofrece una experiencia residencial sin igual, centrada en la tranquilidad y la conexión con la naturaleza. El proyecto contempla 120 lotes de más de 2.000 metros cuadrados cada uno, diseñados para proporcionar una mayor separación entre viviendas y una integración más natural con el paisaje", explicó Pablo Gagliardo, socio de Obring, en contacto con InfoFunes.

“Estamos ante un concepto completamente nuevo para la región. Es un club de chacras que se aleja de los tradicionales clubes de campo, ofreciendo una experiencia residencial más verde y tranquila”, recalcó.

Además, detalló que uno de los elementos distintivos del Club de Chacras es su planificación urbanística, que prioriza la apertura y la sostenibilidad. Los lotes están diseñados para aprovechar al máximo la exposición al sol, con la mayoría orientados hacia el norte y el este. Esta disposición permite una mejor integración con el entorno natural y una mayor privacidad para los residentes. La distancia de retiro entre las construcciones será el doble que en los clubes de campo o countries convencionales, creando una sensación de amplitud y aislamiento que favorece una inmersión completa en la naturaleza.

El desarrollo también incorporará un 20% de áreas forestales que se mantendrán en su estado natural. “Nuestro objetivo es preservar el bosque existente como un espacio de esparcimiento y reserva”, señaló Gagliardo, y agregó: “No habrá pavimento ni asfaltado excesivo en el complejo, solo las calles necesarias para el acceso. Queremos que el entorno natural siga siendo una parte integral del proyecto”.

Asimismo, comentó que habrá áreas reservadas que se podrán desarrollar más adelante en función de las necesidades del barrio y de la demanda de los residentes. “Esto nos permite adaptar el proyecto a medida que evoluciona, manteniendo su carácter único y su enfoque sustentable", justificó.

El Club de Chacras se desarrollará en una superficie total de 60 hectáreas y está en la fase de aprobación. Se espera que los trabajos comiencen una vez que se obtengan las aprobaciones necesarias. El proyecto también incluye diversas amenities que se integrarán con el entorno natural. “Queremos ofrecer una serie de amenidades, pero siempre en un entorno natural y respetuoso con el medio ambiente", añadió.

La ubicación del Club de Chacras en Funes es otro de sus atractivos. Situado a metros de la Autopista y la Avenida Galindo, el desarrollo ofrece un acceso rápido a las principales vías de comunicación tanto dentro de Funes como con la Ciudad de Rosario, y al mismo tiempo está alejado del bullicio urbano. “El proyecto está diseñado para ofrecer una experiencia de vida más tranquila y relajada, alejándose de las zonas más congestionadas”, sumó.

Con este innovador desarrollo, Funes se prepara para recibir una oferta residencial sin precedentes en la región. Así, el futuro Club de Chacras desarrollado por Obring en conjunto con Edeca representa una alternativa para quienes buscan un estilo de vida más conectado con la naturaleza y con un mayor nivel de privacidad y tranquilidad. El desarrollo apunta a quienes desean una experiencia superior a la de cualquier otro barrio privado.

“Es como volver a los primeros proyectos que surgieron en la zona, donde la distancia entre vecinos permitía disfrutar de una mayor privacidad y calma”, concluyó Gagliardo.

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