Coty Fernández, el campeón olímpico que se reinventa en Funes

Hay un campeón olímpico caminando por Funes. Es Leandro Coty Fernández, uno de los 35 futbolistas argentinos que guarda una medalla de oro olímpica. El inicio de los postergados Juegos Olímpicos Tokio 2020 hará seguramente que por su cabeza vuelvan a pasar los recuerdos de aquella inolvidable conquista del oro en Atenas 2004. 

Al mando de Marcelo Bielsa y con cracks de la talla de Carlos Tévez, Javier Mascherano, Luciano Figueroa, Roberto Ayala, Gabriel Heinze y el Kily González, Argentina logró por primera vez ser campeona olímpica de fútbol. Fernández es uno de los 18 futbolistas que se colgaron la medalla al cuello.

“Me agarró justo en una época que viví muchísimo tiempo en la Selección”, recuerda. “Fueron años en los que pasé por la Sub 20, fui sparring, jugué el Preolímpico, la Copa América y los Juegos Olímpicos”, agrega y confiesa: “Yo caigo de todo eso recién ahora, cuando estás en la vorágine, no lo pensás, no dimensionás”. 

De aquella experiencia, recuerda que a pedido de los referentes del plantel, Ayala, Heinze y el Kily, la Selección cambió la estadía en un hotel 5 estrellas por la Villa Olímpica. “Habla bien de la humildad de los tres, esos tipos le dieron sentido de pertenencia a la Selección”, afirma. Y comparte algunos recuerdos. “Estábamos cenando y lo teníamos a (el exbasquetbolista chino de la NBA) Yao Ming comiendo a dos metros, pasaba un levantador de pesas y no tenía la menor idea de quiénes éramos nosotros, fue como volver al amateurismo, fue una experiencia espectacular”, cuenta.

Dice que de Bielsa aprendió “todo”. “Nosotros fuimos una esponja en esa época”, afirma y dice que el DT del Leeds de Inglaterra “es el único que habla raro y al que se le entiende todo”. “En el último tiempo se empezó a hablar raro y los pibes no les entienden a sus entrenadores, pero a Bielsa le entendías todo, el concepto, lo que quería de vos”, agrega. 

Asegura que esos valores aprendidos son los que lo movilizan en la aventura que le devolvió su pasión futbolera: el Fútbol Fusión en el complejo deportivo Damfield . Es la forma que Coti encontró para volver al fútbol, el deporte de su vida.

Fue campeón con la camiseta de Newell’s, el club de sus amores. Jugó ocho años en Rusia, donde fue elegido uno de los once mejores capitanes de la historia del Dinamo Moscú. Sin embargo, desde que colgó los botines decidió alejarse del deporte de su vida. “Cuando me retiré no quise saber más nada del fútbol”, dice.  

Pero ha corrido algo de agua bajo el puente desde entonces y hoy el Coti camina por las 22 hectáreas del enorme complejo deportivo Damfield, en la zona sur de Funes, donde ultima detalles para la apertura de dos canchas 

Entusiasmado y a la espera de que el devenir de la pandemia vaya permitiendo que se aflojen las restricciones a la práctica deportiva, el ex River y Danubio planifica torneos, ligas y hasta la formación de chicas, chicos y adolescentes. “Sabemos que es un deporte nuevo, queremos que la gente lo conozca y que termine siendo un encuentro con amigos”, apunta.

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