Se quebró la mano, se recuperó y en cuatro meses terminó segunda en un mundial

Comenzó a entrenarse desde los 14 años en Taekowndo, es oriunda de Funes y continúa entrenándose aquí en su ciudad. Sufrió un accidente que le provocó heridas graves en una de sus manos, pensó que no podría competir más, pero siguió adelante y hoy es ganadora del segundo puesto del mundial de la especialidad.

Franca Scuizzatto tiene 31 años, y desde que empezó de adolescente siempre estuvo ligada a la competencia. Comenzó a entrenar en una escuela de Taekowndo local y luego siguió con un instructor personal.

Siguió con su pasión y tuvo la oportunidad de viajar a numerosos lugares tales como España, Irlanda, Canadá, Brasil, por diferentes competencias o mundiales. Este año Franca sufrió un accidente que casi le cuesta su participación en el mundial de Argentina 2018, pero decidió seguir adelante y lo logró.

El accidente sucedió el 3 de abril, cuando ella se dirigía en bicicleta hacia la ciudad de Rosario para dar clases. En el trayecto cerca del Arroyo Ludueña, a causa de una falla en la rueda delantera, cayó en la banquina y se golpeo la mano izquierda sufriendo heridas de gravedad ya que se quebró varios huesos, radio y cúbito.

Por esta razón tuvo que ser operada el 11 de abril, a cuatro meses del comienzo del mundial, donde le colocaron una placa y ocho clavos y luego tuvo que asistir a rehabilitación. “El pronóstico del traumatólogo era `lo siento, pero no vas a poder estar`, todos me decían lo mismo, pero mi instructor Luis Stoisa me decía que íbamos a hacer todo lo posible por estar en el mundial. Después comencé la rehabilitación y me sacaron adelante y pude cumplir el sueño que tenía”, contó Franca.

Para ganar la medalla de plata, Franca tuvo que pasar por tres peleas y confesó: “Yo me sentía muy nerviosa en la primera pelea con una italiana, porque no sabía si iba a estar bien con mi mano, aparte con la presión de que si perdía me volvía a mi casa. Pelee bien, pero tuve bastantes errores por mi mismo nerviosismo, pero gané”.

En la segunda peleó con una irlandesa jugó un papel importante su coach ya que decidió bien la estrategia, para que ella pudiera ganar. La última pelea tuvo una esencia especial ya que Franca no sólo compitió con la elegida como la mejor competidora, sino que también es su amiga, a tal punto que también estuvo presente junto a ella para apoyarla en el momento del accidente, al enterarse viajó desde Buenos Aires hasta Funes para verla.

“La final fue súper emotiva, porque más allá que las dos queríamos ganar, cuando terminó la abracé y le agradecí, porque una de las razones por la que yo estaba ahí era por ella, Sabrina Mais, terminamos llorando muy emotivo, todo muy lindo fue”, explicó emocionada la deportista.

Actualmente Franca tendrá que seguir con rehabilitación para poder recuperar la movilidad completa de la mano.

“No fue un esfuerzo que hice yo sola, porque mi familia y mi instructor y todos los compañeros que me ayudaron a entrenar, también se esforzaron por mí. Por eso digo que al segundo escalón del podio no subí yo sola, subí gracias a todos ellos”, concluyó Franca.