Desde 2015 ya se quemaron unos 90 colectivos de Monticas

Al menos cuatro voraces incendios afectaron a los galpones de la empresa de transporte Monticas desde julio de 2015 y destruyeron alrededor de 90 colectivos. El último de los episodios ocurrió ayer en el depósito de Génova y avenida Sabín (ex Travesía), en la zona noroeste, donde también tuvieron lugar algunos de los siniestros anteriores.

Pasadas las 14.30, tres dotaciones de Bomberos, además de una cuba de agua, acudieron al lugar para combatir las llamas que eran cada vez más importantes a medida que transcurría el tiempo. Una columna de humo muy densa llamó la atención y preocupó no sólo de los vecinos del barrio, sino de varias otras zonas de la ciudad desde donde se veía lo ocurrido debido a su enorme magnitud.

En el lugar, en tanto, el tránsito fue cortado mientras los bomberos realizaban ingentes esfuerzos. El depósito estaba clausurado por lo que sólo había personal de custodia, que resultó ileso, según dijeron fuentes de Bomberos.

Miedo

Pese al temor de los vecinos, que alertaron a los rescatistas sobre el incidente, pudo saberse que las llamas se originaron en la quema de residuos almacenados en el galpón.

La rápida acción de los bomberos calmó la preocupación de la gente. Fuentes del Ministerio de Seguridad confirmaron que se trató de un hecho espectacular, pero que no revistió peligro.

Lo que no pudieron despejar fueron las versiones sobre la llamativa frecuencia de este tipo de hechos. Es que desde 2015 se registraron por lo menos cuatro situaciones casi idénticas, todas sin víctimas personales, pero con decenas de colectivos afectados y cuando los galpones estaban prácticamente vacíos.

El episodio inmediatamente anterior tuvo lugar hace sólo cuatro meses. El pasado 13 de julio, luego de las 20, más de 40 colectivos quedaron destruidos a raíz del fuego que se desató aen el sector trasero del galpón de Monticas de Génova y Travesía. Los vecinos del barrio relataron que escucharon varias y potentes explosiones en la manzana y, por el efecto del viento, temían que el fuego afectara a sus viviendas. La mayoría de los ómnibus, ubicados al aire libre, se quemó por completo.

Días después, la pericia realizada por Bomberos Zapadores deslizó la hipótesis de un factor intencional. En un extracto del informe remitido a la Unidad de Investigación y Juicio de Fiscalía por parte de los pesquisas, se hizo referencia a elementos de "llama libre", como trapos y papeles encendidos con material de fácil combustibilidad dentro de los colectivos que provocaron la propagación al resto de los coches.

El fuego se declaró en un micro de larga distancia y rápidamente se acrecentó, hasta alcanzar al resto de las unidades en desuso que se encontraban en el predio.

El informe se envió a la Unidad de Investigación y Juicio, encargada de dictaminar medidas para dilucidar el hecho.

Ya el 17 de octubre de 2016 se había producido un incendio de similares proporciones en el mismo predio de Monticas (con nueve coches destrozados), empresa disuelta luego de la tragedia vial de febrero pasado, cuando dos coches de la firma chocaron y causaron la muerte de 13 personas en la ruta 33.

Borrar pruebas

Por eso, se especuló con una posible intención de eliminar material probatorio para esa causa o con el fin de cobrar un seguro por el siniestro.

El diputado provincial Carlos Del Frade deslizó públicamente sus sospechas por el siniestro. "Lo que ocurrió es una buena forma de ocultar pruebas y cobrar el seguro por las unidades. Los verdaderos dueños de Monticas son los que manejan Flechabus. Quieren borrar de la faz de la tierra a la empresa Monticas", expresó en aquella oportunidad.

No era la primera vez que Monticas era epicentro de un incendio de este tipo. El 24 de julio de 2015, más de 30 ómnibus de Monticas fueron destruidos por otro incendio intencional. Fue en la medianoche, en el predio que la empresa ocupaba en Sorrento y Provincias Unidas (cerca del depósito de Génova y Travesía). Los colectivos incendiados no formaban parte de la flota permanente, estaban en desuso y quedaron destruidos. Todos los indicios conducían a un ataque.