El Aeropuerto duplica área logística y ya proyecta terminal de cargas propia

La ampliación del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas ya está en marcha. A la par de las obras que pondrán a la terminal de Rosario al nivel de los más importantes del país, asoma también un proyecto para sumar metros cuadros en el depósito fiscal y en un futuro levantar una nueva terminal de carga propia.

“La idea es duplicar la superficie del depósito y llevarla de los 675 m2 actuales a 1300 m2. Para eso, el plan maestro contempla afectar una parte del playón de estacionamiento y reacondicionar la zona. En una segunda etapa, y en la medida que haya mercado, sí la premisa es pasar a una plataforma propia de carga”, explicó a punto biz Cecilia Gabenara Boero, encargada de Relaciones Institucionales del Aeropuerto.

La iniciativa está en línea con la nueva estrategia económica del directorio del terminal a fin de alentar la carga de mercadería en Rosario como alternativa a Ezeiza. La obra estará emplazada en el sector sur del Aeropuerto, en la zona de hangares, donde funciona el depósito fiscal operado desde 2010 por el grupo Murchison. Allí, se comenzará a construir la ampliación del espacio de almacenamiento que permitirá incrementar el flujo de carga aérea. El proceso generará además un reacomodomamiento oficinas de la Aduana, incorporación de oficinas comerciales y la instalación de cámara de frío.

Si bien hoy en el Aeropuerto Islas Malvinas no aterrizan aviones cargueros, las cuatro compañías que operan en Fisherton; Aerolíneas Argentinas, Gol, Latam, y Copa, dividen la zona de bodega con equipaje y mercadería. “La ampliación está en el marco de una política del Aeropuerto de acompañar el desarrollo de carga aérea y atraer aviones de mayor porte para transportar mercadería. Porque si se extiende el espacio para las plataformas de estacionamiento, podrán llegar aeronaves más grandes”, describió Gabenara.

El Aeropuerto iniciará en los próximos días, la primera etapa de un plan de obras para duplicar la plataforma comercial y elevar a 8 el número de posiciones de estacionamiento de aeronaves. También se acondicionarán sus calles de rodaje y se instalará un moderno sistema de balizamiento siguiendo las recomendaciones de los organismos de aviación internacionales.

Con la culminación de estas obras la terminal dispondrá de una nueva plataforma de 69.000 m2 y dar éste salto le permitirá también apostar fuerte al negocio de cargas. “De la misma forma que se potencia la conectividad a través del aumento del tráfico aéreo, también vemos que para crecer en términos de ingreso y egreso de mercadería desde Rosario, es necesario intervenir el área actual del depósito”, apuntó Gabenara.

Por otra parte, en el directorio de la entidad le guardaron un espacio a lo que será la futura terminal de carga propia. Una vez terminadas las obras de ampliación del depósito fiscal -previstas para el 2018-, y con el negocio floreciente, en el Aeropuerto entienden que el renovado espacio “quedará chico” y por eso reservaron un área en el sector norte del predio para mudar el edificio logístico.