Abrió Modesta: un Ramos Generales con aroma parisino

Modesta abrió sus puertas hace pocos días, en un pequeño y cálido local de la cortada Pellegrini al 1700, la “callejuela bohemia” de la ciudad. “Tienda de arte y diseño federal” anuncia el subtítulo del nombre del local que se propone “ser un espacio de encuentro para el arte y la cultura”, como aclaran sus impulsoras, Petunia Méndez y Guillermina Pagano.

Modesta se llama así por Modesta Ávila “Que es bastante desconocida en la historia de Funes, y era la dueña de todas estas tierras. Siempre aparecen los hombres, queríamos de alguna manera hacerle un homenaje a esta mujer”, aclara Petunia. Algo de ese reconocer, recuperar y poner en valor el origen, se respira en cada objeto –todos lindísimos- que venden en el local. No son sólo productos artesanales, sino de autor, explican.

La idea es volver a darle valor al origen de las cosas, saber de dónde vienen, por qué se hicieron. Así como sin Modesta hoy esta ciudad no sería tal, en cada producto y objeto del local de Ramos Generales hay también un susurro de historia dispuesto a ser oído. “La yerba que tenemos por ejemplo, es de una chica de Funes, cuyo papá esta en Misiones produciendo yerba con un secado manual, de un modo artesanal. Es riquísima. Este señor hace esto luego de haber pasado años casi explotado en una gran yerbatera”, ejemplifica Petunia. Un producto rico, lindo y con historia. Así con cada objeto.

Desde cerámicas, cuadros y objetos de arte; hasta carteras, pulseras y bolsos. La idea es llevarse cosas “Hecho en Funes”, objetos con identidad local. También está abierta la puerta de Modesta para que diseñadores y artistas de la región pongan a la venta sus obras, y en un futuro agregar productos de otros lados, “talento federal”.

Pero Modesta no sólo es una tienda de objetos. Es un lindo híbrido que propone también una especie de bar al paso, y un rincón de lectura. Porque hay también una pequeña biblioteca, con libros a disposición de los curiosos que pasen por Modesta a sentarse en su vereda “la más linda de Funes”, a tomarse un té o una cerveza y leer un libro.

Infusiones ricas y variadas, cerveza artesanal, café orgánico y sin Tacc. “Es un lugar para la hora feliz”, cuentan sus propias dueñas, y hablan no sólo de los horarios en los que la tienda abre sus puertas: por la mañana de 8 a 13 hs, por la tarde de 17 a 21 hs.

En los pocos días que pasaron desde que inauguraron “no para de llegar gente”. El espacio de arte y diseño va dando cobijo a muchos artistas locales que no se animaban a mostrar su talento: “desde que Modesta inauguró mucha gente conocida de la ciudad pasó y se animó a contarnos lo que hace y traer su arte”, cuenta Petunia. El espíritu del lugar va tomando forma de a poquito, y sus estanterías ya lucen los objetos más variados.

Es que hay bastante de ellas mismas en esta tienda de Ramos Generales: Guille le da la impronta moda a Modesta, su onda moderna. Petunia aporta todo su conocimiento y trayectoria en arte y diseño. “Lo que queremos es generar un espacio de arte, si alguien quiere presentar su libro, o algún artista se copa pintando en vivo. También pensamos en hacer algún espectáculo chiquito en vivo, siempre desenchufado, sin sonido amplificado”, cuentan enumerando proyectos.

La idea de recuperar el rubro amplio, un poco inespecífico, de las viejas tiendas de ramos generales le sienta excelente a Modesta. Como los comercios de antaño, característicos de los pequeños pueblos, con su propia impronta y mixtura. El espíritu de estas pequeñas muestras a escala menor de lo que en las grandes ciudades eran los almacenes está impregnado en el localcito de la callejuela. Es lindo y amable como quienes atienden (Modesta es fiel al estilo: Atendido por sus propias dueñas), el aroma a arte y diseño invita a pasar y conocer.