Sábado, 28 de Septiembre 2024
Martes, 05 de Septiembre del 2017

Pequeño gran ciclista: Tiene diez años y ganó en categoría adaptada

<p>A Eugenio no lo detiene una dificultad motriz. Se sube a la bici y compite como un genio. Recorrió 4 kilómetros en tan solo 21 minutos. La historia de un ejemplo.</p>

 

Un niño funense se quedó con el primer puesto en la maratón inclusiva que tuvo lugar el domingo pasado en la ciudad de San Jerónimo. Eugenio Boczarski ganó, a sus cortos diez años, un premio que ratifica su garra ante la vida: se trajo a casa el trofeo del primer puesto en la categoría adaptada por los 4 km que recorrió en su bicicleta en tan solo 21 minutos.

 

Un logro para cualquier chico que se inicie en el ciclismo, pero con un doble o triple mérito. Por un lado, Euge entrena ciclismo adaptado hace tan sólo tres meses, y además lo hace con una condición distintiva: una dificultad motriz que supera día a día a fuerza de empeño propio y con el apoyo de una familia que lo acompaña en todo momento.

 

La de San Jerónimo fue la segunda maratón que corrió. En Rosario debutó con un recorrido de 2 km, el domingo duplicó el recorrido y se lució en un desempeño que lo llenó de orgullo. Hace poco tiempo se acercó al club rosarino Nueva Era, donde la fundación “Pececitos” entrena a chicos  con discapacidades en deportes que van desde el atletismo, ciclismo y natación, hasta tiró al arco y canotaje. El pequeño funense se enganchó con la bicicleta y el remo; y como ya demostró: no lo para nadie.

 

“Actividad física hace desde que nació, comenzó con la rehabilitación a los 6 meses con su kinesiólogo, como parte de su actividad terapéutica. Después hizo natación. Es un nene que siempre le gustó hacer alguna actividad, hasta jugó al futbol en San Telmo”, contó Juan Pablo, papá de Eugenio y de Thiago. El ciclismo lo entusiasmó sobre todo cuando probó andar en una bicicleta adaptada que un compañero de Pececitos le prestó. Inmediatamente sus padres se pusieron en campaña para conseguirle una a Euge, la misma con la que consiguió traerse a Funes el trofeo que lució orgulloso ante sus compañeros de 5to grado de la escuela Fiscal.

 

“La bici adaptada nos contó conseguirla, en Santa Fe no hay nadie que la haga y en Buenos Aires hacían solo unas profesionales. Esta la compramos en Córdoba, fue un costo muy alto pero hicimos un sacrificio”, explica su papá, que apostó a la pasión de Eugenio por el deporte y le puso fichas al ciclismo adaptado en el que su hijo se destacó desde que comenzó a entrenar.

 

El pibe es un ejemplo de empuje. Afrontó una primera cirugía cuando tenía sólo dos días de vida y le debieron colocar una válvula a causa de una hidrocefalia en el mielomeningocele. El diagnóstico, que lo obligó a iniciar desde que tenía seis meses un tratamiento neurológico y de estimulación motriz, no condicionó su actitud ante la vida. Euge va a la escuela, entrena varias veces a la semana y lleva una vida feliz y repleta de actividades en las que, además, se destaca. El pequeño ciclista Eugenio, es un genio.