¿Qué es de la vida de Tomito, el alumno de cuatro patas de la Fiscal?

Para quien no lo recuerde, Tomito es el alumno de cuatro patas de la escuela Fiscal. El perro ganó su lugar en el aula de segundo grado gracias a una intensa campaña que promovieron sus compañeros de grado, que le enviaron un pedido formal a la dirección de la escuela pidiendo “que lo dejen estudiar”,

Tomito acompaña a la escuela a su hermano humano desde principios de año, cuando el nene comenzó la primaria. El perro optó por cursar segundo grado, nadie sabe si por conocimientos adquiridos o por el buen trato de ese curso amoroso. Pero una travesura casi le cuesta su banco escolar: en medio de un recreo interrumpió un juego en el patio y se quedó con una pelota. Así fue como los chicos encararon una cruzada en su defensa.

El tierno pedido, cargado de argumentos a favor del can, fue escuchado por las autoridades que decidieron continuar con el permiso de ingreso a Tomito. Desde entonces sigue compartiendo recreos, horas de clase y otras actividades escolares con sus compañeros de grado.

Por los que se pudo observar en el último acto escolar, el perro mejoró su comportamiento: se lo vio sentado en primerísima fila y firme en su decisión de pasar sus mañanas dentro de un aula o en la sala de actos. Tomito tuvo entonces su lugar en el acto que los chicos de segundo protagonizaron por la conmemoración de la muerte de San Martín, observó atento y de cerca la peli que sus compañeros realizaron y hasta se sumó (esta vez sin invitación) a la coreografía que bailaron. Así continúa Tomito, como un chico más al que sólo le falta el guardapolvo.