El piso de San Telmo, como lo hicieron los viejos

“Nosotros que ya hicimos dos canchas, vamos a hacer la tercera”, canta la hinchada de San Lorenzo, en obvia referencia a la trágica historia del viejo Gasómetro, su periplo por canchas ajenas, el Nuevo Gasómetro y la ansiada vuelta a Boedo. Justamente, para la vuelta al barrio implementaron la venta de metros cuadrados: cada hincha pagó un metro cuadrado para poder comprar el terreno ocupado por un hipermercado y volver a construir la cancha donde siempre estuvo.

¿Qué tienen en común San Lorenzo y el club San Telmo funense? Este método: “Vendemos el metro cuadrado de la cancha de parqué. En realidad se vende un bono de mil pesos, que se paga en diez cuotas de cien pesos. Eso significa un metro cuadrado de la cancha, entonces tenemos una gigantografía puesta que le vamos poniendo el nombre de quien compra cada metro cuadrado”, explicó Débora Edreira, la presidente del club rojiblanco.

Sin embargo, la idea no fue tomada de la campaña del Ciclón de hace unos años, si no que no es la primera vez que se hace en Funes. “La idea se nos ocurrió porque fuimos a nuestros antepasados y nos dimos cuenta que, si hace cuarenta años se hizo la pileta de esta manera, ¿por qué no podíamos hacer el piso de esta manera? En la época de mi viejo, de mis abuelos, la pileta se hizo con el aporte de todos los socios, mensualmente, y eso significó el plan pileta, que era que todas las personas que habían puesto el dinero y sus hijos menores de 18 años podían venir gratis a la pileta siempre. Entonces dijimos de hacerlo con la cancha de parquet, usar la misma metodología. No podemos dar el beneficio de que vengan a jugar al basquet gratis porque no se va a usar solo para eso, pero sí damos el incentivo de un sorteo”, relató Edreira

¿Cuánto es lo que se tiene que recaudar? Según la presidente de San Telmo, “el costo en total entre piso y arreglos en el techo, es de un millón de pesos, y vendemos mil metros cuadrados a mil pesos. Nuestra idea es a medida de ir recaudando ir acopiando la madera, o sea ir comprando la madera e ir señándola, para que no se modifique el precio y eso. En ese presupuesto tenemos previsto el costo del cambio de las ruedas de las chicas que vienen de patín de hace varios años, porque con las ruedas que tienen ellas no se puede patinar sobre la madera, entonces dentro de ese presupuesto metimos el cambio de ruedas de las chicas que vienen hace varios años. A las nuevas ya les fuimos diciendo que tienen que traer ruedas para parquet”.

“El salón va a ser multiuso”, contó Edreira. “Va a estar lo que es ahora basquet y patín, estará apto para que se haga voley o handball, que ahora no tenemos, y va a ser backup de fútbol cuando haya barro en las canchas, de basquet cuando necesiten en horarios que haya patín y al revés, de patín cuando haya horarios de basquet. La idea también es ponerlo en condiciones para que el socio tenga un parrillero, un lugar cerrado para festejar cumpleaños. Será un salón multiuso, pero no se va a alquilar, será para el socio”.

El piso de parquet no es el único proyecto que tienen en mente en el club rojiblanco: “Queremos, este año cuando arranquemos la pileta, tirar una pared que nos está dividiendo y hacer una cancha de beach voley. Tenemos poco espacio verde y lo queremos aprovechar”, reveló la presidente. “Hicimos una asamblea extraordinaria donde se convocó a los socios para que estos decidan que se iba a hacer con la cancha de bochas y se decidió por mayoría que ese espacio sea destinado a otro salón, con piso de cemento, pero más adelante. Paso a paso, primero vamos por el parquet, después pintaremos. Vamos de a poquito”, agregó.

Para concluir, y volviendo al tema de la cancha de parquet, la idea en San Telmo es tenerla para el segundo semestre de 2017. Por eso la venta de metros cuadrados ya comenzó y, para atraer al socio, se espera un sorteo al final de las cuotas. “Igual la gente ni pregunta si se sortea algo, el socio que está en el club y quiere al club, solamente compra el bono, está comprando su metro cuadrado”. Es por esto que, según explicó Edreira, “pusimos la gigantografía donde marcamos los metros cuadrados vendidos en un lugar donde pasan todos los que van a hacer algún deporte, entonces generamos un arraigo de la gente con el club”