Viernes, 27 de Septiembre 2024
Miércoles, 02 de Noviembre del 2016

Golpe de knock-out para el estacionamiento medido

<p>Reunidos en comisión, los seis concejales hicieron que conste en actas su negativa a darle despacho al proyecto, por lo que no será ni tratado en el recinto.</p>

Foto: Vanesa Fresno

La agenda de esta última semana fue acaparada por el proyecto presentado por el Ejecutivo para implementar el estacionamiento medido en el casco céntrico de la ciudad. Desde la Municipalidad pretendían establecer esta medida de lunes a viernes de 8 a 13 y de 15 a 19 y los sábados de 8 a 13, en la zona delimitada por las calles Independencia, Elorza, San José y Tomás de la Torre. Sin embargo, la medida no tuvo adhesiones, fue criticada durante toda la semana y recibió el golpe de gracia en el día de ayer.

El proyecto fue nulamente acompañado, tanto en las redes sociales como en el Concejo. Las tres fuerzas políticas representadas en el Legislativo (PRO, Frente Progresista y PJ) se expresaron en contra, adelantando sus votos negativos, y algunos le pegaron muy duro al gobierno liderado por Diego León Barreto. 

Los motivos de las críticas fueron varios: para Santacroce, del PJ, el proyecto era netamente recaudatorio, afectaba al comercio local y  no aportaba una solución de fondo a la problemática del tránsito. En el primer y último punto coincidió Juan Ignacio Rímini (Frente Progresista), quien también tildó de “inoportuno” el proyecto. Paradójicamente, los dichos más duros vinieron de un concejal del mismo color político que el gobierno barretista, Luis Dolce, quien se preguntó si “¿vamos a habilitar un estacionamiento medido recaudatorio si ya con herramientas no supieron arreglar las calles de la ciudad?” y disparó un duro comentario: “desde sus camionetas ven a Funes mejor de lo que está”.

Menos de una semana después de presentado el proyecto, ya cuatro concejales habían adelantado su voto negativo en público: Miguez, Santacroce, Rímini y Dolce. En off, Martelli y Olmedo también se expresaban en contra. Pero el golpe de gracia fue dado en la reunión de comisión de hoy: los seis concejales firmaron el acta en la que se dejaba asentada su negativa a darle despacho de comisión al proyecto, es decir, que ni siquiera dejarían que llegue al recinto para ser votado. Una dura derrota para el Ejecutivo, que pagó caro su falta de timing y demostró, una vez más, que la construcción de consensos le cuesta, y mucho.