Poniendo estaba la gansa: el Ejecutivo busca el estacionamiento medido

Retomando una idea que ya había revelado como posibilidad hace unos meses, el Ejecutivo sorprendió ayer cuando envió al Concejo un proyecto de ordenanza que busca implementar el estacionamiento medido y pago en el centro de la ciudad. No es la primera vez que se avanza en esta iniciativa, durante la gestión Tomei se hicieron dos intentos: uno en 2012, con un proyecto de ordenanza del entonces concejal Horacio Rímini y una voluntad de implementación de aquel ejecutivo, y uno en 2015, cuando la idea surgió en el marco de las reuniones organizativas del Centro Histórico y Comercial a Cielo Abierto de Funes, con el visto bueno de ACIF y de AEF.

La gestión Barreto había revelado sus intenciones cuando el secretario de gobierno Ezequiel Fernández de Salvi visitó el Concejo Municipal en abril de este año y le confió a los concejales que “es positivo que se implemente el estacionamiento medido, puede servir comercialmente” y que “la idea podría ser de bajo costo y que esos fondos tengan una finalidad social”. Si bien en ese momento las declaraciones generaron revuelo, las aguas se calmaron hasta ahora, que el Municipio envió el proyecto buscando “evitar la formación de nudos de tránsito y agilizar la circulación de vehículos”.

¿Dónde se implementaría la medida? En la zona delimitada por las calles San José, Tomás de la Torre, Elorza e Independencia, de lunes a viernes de 8 a 13 hs y de 15 a 19 hs, y los sábados de 8 a 13 hs. Allí se cobraría un monto equivalente al 45% del precio del litro de nafta especial según lo informado por el ACA por hora de estacionamiento. Así, el Ejecutivo busca automatizar las actualizaciones del costo del estacionamiento.

El sistema funcionaría con una tarjeta numerada, prepaga, que el automovilista deberá colocar de manera visible en la parte interna del parabrisas. La tarjeta se podría comprar en comercios cercanos (es decir que en principio no habrìa parquímetros) y es por eso que el mismo proyecto faculta a la Municipalidad a celebrar convenios con comercios, empresas de cobranzas, bancos y entidades públicas y privadas y a que estos cobren una comisión de hasta el 20% de las ventas de tarjetas que realicen.

El proyecto le delega al Ejecutivo la reglamentación de toda cuestión menesterosa a los efectos de la implementación del estacionamiento medido y estipula que el dinero recaudado sea destinado al “mantenimiento y optimización de las operaciones de las áreas de Vialidad y Juzgado de Faltas”. Atrás quedaron los “fines sociales” de los que el secretario de gobierno Fernández de Salvi les habló a los concejales en abril de este año.