En un partido que le es esquivo, Barreto marcó el descuento

En el deporte descontar es achicar ventaja, acercarse. En consecuencia, acortar en el marcador implica siempre una grata noticia para cualquier equipo o jugador. Por otra parte, la buena que genera la anotación no debe encandilar: si hablamos de descuento es porque el resultado es desventajoso.

Eso parece ser lo que sucede en la política funense: un resultado global muy adverso para el oficialismo local, aunque la llegada de 32 gendarmes a Funes y la visita de la Ministra de Seguridad de la Nación le trajeron algo de aire fresco, en medio de una dirigencia funense desinflada de iniciativas. Esto, en el plano futbolístico, podría reflejar la primera anotación de Barreto en estos 10 meses de partido.

¿Por qué la instalación de 32 gendarmes en la ciudad junto a la visita de Patricia Bulrrich se podría traducir en un gol?

En términos de percepción, la inseguridad no es el principal tema que aqueja a los funenses, aunque sí se ubica en el podio de los problemas. Según una encuesta realizada por el Observatorio Metropolitano de Investigación Ciudadana –OMIC-, al consultarle a los funenses cuál es el principal problema de la ciudad, la inseguridad se ubica en el tercer lugar con un 11%.

Cabe recordar que Barreto ganó la intendencia hablando de “cambiar” y de seguridad, y con el arribo de los cascos verdes, -y sus abusos-, sumado a algunas acciones como la puesta en marcha de las garitas de la COE, refuerza su cometido y blinda el tema a su favor. Además, consolida su núcleo duro, más proclive a preocuparse por la seguridad que por las obras públicas y demandas básicas que requiere Funes.

A su vez, más de uno supuso que la sintonía partidaria con la Nación, y al ser Funes uno de los tres municipios PRO de Santa Fe, ubicarían a la ciudad en una zona de oportunidad. Hasta el momento nada de eso ocurrió. Ante esa falencia, la visita de cualquier Ministro de la Nación es auspiciante. ¿Cuándo fue la última vez que un alto dirigente de la Nación visitó Funes? Si bien Bulrrich es una figura política antipática para la opinión pública, hoy no deja de ser una de las funcionarias más importantes del país y de la provincia por la cartera sensible que comanda.

De la otra vereda -¿hay veredas?- el equipo de la realidad se muestra imparable. Sus delanteros no son el kitsch político ni las selfies, sino la dupla Problemas y Necesidades. Alistemos: el estado de las calles es calamitoso, así lo afirma el 33% de los vecinos en la encuesta del Observatorio ubicándolo como el principal problema de Funes; El tránsito es visiblemente caótico: “Las soluciones vienen de la mano de trabajos multidisciplinarios…” dijo Barreto hace unas semanas sobre el asunto, es decir, no hay planes para contrarrestar el desorden; El desaguizado de Funes City continúa su cause normal: acusaciones, oscuridad, falta de respuestas y, sobre todo, de obras; Aumento del 30% del TGI, cuando casi el 70% de los funenses percibe ese impuesto entre poco y nada satisfactorio, según la encuesta del OMIC. Al repasar la boleta y leer cómo se discrimina la Tasa, sería un hallazgo encontrar algo que se cumpla y merezca ser abonado mes a mes; La bicisenda en Boulevard Mitre, anunciada en agosto y lista en 120 días según la nota del portal Funes Hoy al Secretario de Planeamiento, está en cero. Distintas jugadas, pero todas terminan en gol. A la defensa PRO le falta entrenamiento.

El partido continúa y si bien el descuento reanima, el otro equipo es implacable y hasta el momento, muy superior al PRO local. Quedan 3 años de juego y el team Barreto tardó 10 meses en achicar distancia, mucho tiempo para una ciudad con múltiples inconvenientes.