"Un coordinador de Gabinete no es necesario en Funes"

La sesión del Concejo de la noche de ayer tuvo de todo, y entre discusiones, cruces, quejas y chicanas, se pudo distinguir dos destinatarios claros de los dardos más venenosos de la jornada: Ezequiel Fernández de Salvi, secretario de Gobierno, y Leonel Scarano, coordinador de Gabinete. Los dos secretarios políticos del intendente Diego León Barreto.

El primer dardo vino cuando el cuerpo legislativo entró en comisión y se trató el proyecto que obliga a Scarano a ir una vez cada treinta días al Concejo a rendir cuentas de las actividades y gestiones del Ejecutivo. "Yo tengo experiencia en el Ejecutivo, y a partir de esa experiencia creo que un coordinador de Gabinete no es necesario en Funes", disparó Juan Miguez. "La coordinación de Gabinete le cuesta un millón de pesos al año al Municipio, sumando sueldos y otros gastos. Por lo menos que venga una vez por mes y nos cuente qué hace", agregó, antes de conseguir el despacho de comisión por unanimidad.

Juan Ignacio Rímini fue otro que aprovechó la ocasión para aplicarle un cross a la mandíbula de los dos lugartenientes políticos de León Barreto, en el marco de las manifestaciones libres de los ediles: "Quiero hacer foco en el sueldo de dos Secretarías que vienen trayendo cola a este Concejo, como con el tema fondo fijo: la Coordinación de Gabinete y la Secretaría de Gobierno. El sueldo de estos cargos está a la par del sueldo del intendente, lo que, comparado con algunos aspectos sociales y culturales, revela las prioridades del Municipio: el CECLA sacó las maquinarias del galpón de calle Candelaria por falta de acompañamiento del Municipio, a un destacado deportista de la ciudad que se va a disputar un mundial de taekwondo al exterior se le dio un subsidio de dos mil pesos. A este chico se le dijo que había una mala situación económica y luego los secretarios políticos cobran lo mismo que el intendente", atacó.

La discusión en el recinto fue variando de temas durante toda la noche, pero cada hendija era explotada para pegarle a Fernández de Salvi y Scarano. Incluso para los ediles del PRO, quienes durante toda la noche utilizaron la ironía como principal arma para lanzar misiles que recorran dos cuadras por calle Santa Fe e impacten en el edificio municipal, como cuando Roly Santacroce acusaba a los funcionarios de que "no salen del Municipio, la gente no sabe de quién hablamos cuando hablamos del secretario", refiriéndose a Fernández de Salvi, y Dolce coló un "el secretario tampoco conoce a la gente", descolocando a todos los presentes, algo que empeoró cuando Santacroce le contestó "el barco del PRO está agujereado", y Dolce blanqueó: "Hay una interna entre PRO Funes y PRO foráneos". El presidente Carlos Olmedo no se quedó atrás y también le pegó duro a los secretarios.

Por último, y cumpliendo con el dicho que reza que para muestra basta un botón, la interna del PRO se materializó cuando unos vecinos de Zona 9 se quejaban del estado de su barrio al final de la sesión.  Luego de enumerar las quejas (zanjeo, luminarias, estado de las calles), una mujer dijo que "asumieron en diciembre y no pasa nada, no se les cae una idea, este 35% que los votó se va a terminar, la gente se va a cansar", lo que provocó la respuesta del propio bloque amarillo: "La gente ya se cansó".