Jueves, 26 de Diciembre 2024
Viernes, 25 de Octubre del 2013

Una elección con mucho en juego

La contienda de este domingo no será una más para la ciudad, al borde de cumplirse 30 años de Democracia ininterrumpida. Todos los candidatos, frentes y partidos políticos ponen algo en juego, aunque para algunos la apuesta es mayor que para otros. De las urnas saldrán tres concejales que legislarán hasta 2017 los destinos de un Funes en pleno proceso de transformación.

Hay mucho en juego en la elección del domingo. En algunos análisis políticos se le suele restar trascendencia a las contiendas legislativas, incluso al punto de sostener que la cantidad de sufragantes es menor a una renovación ejecutiva. No es el caso el de Funes, donde varones y mujeres se volcaron en muy buen número (más del 77 por ciento del padrón) a las urnas el 11 de agosto pasado. En esta oportunidad, casi todos los partidos levantan sus apuestas bien alto, aunque claro, con objetivos disímiles.

En el Frente Progresista Cívico y Social se dirimirán dos cuestiones centrales. Por un lado, la necesidad imperiosa de un oficialismo de poner a prueba su gestión a través de los votos. El Ejecutivo lidera una gestión dificultosa, que arrastra extensos conflictos y sufrió dos duras catástrofes pluviales a fines del año pasado. Tras la solución del caso Funes City - Funes Town, el sector encabezado por la intendente Mónica Tomei tomó aire y se permitió celebrar otro tipo de logros, como la instalación de semáforos inteligentes en Ruta 9, un destacamento policial en zona oeste con más móviles y uniformados para las dependencias policiales y las futuras y bienvenidas obras de agua potable y cloacas.

Pero por otro lado, el partido que gobierna Funes desde el año 2003 convive desde hace años con una interna abierta entre los dos sectores mayoritarios de la UCR, el oficialismo y el riminismo. Por esas casualidades del sistema electoral provincial, las dos líneas comparten los dos primeros lugares de la lista (ocupados por Ana Martelli y Horacio Rímini) y se vieron obligados a aplacar las tensiones y concentrarse en una campaña que demuestre fortaleza ante los rivales de peso. Por conveniencia o convicción, ambos sectores eligieron bajarle el tono al enfrentamiento para revalidarlo, quizás, en el 2014, cuando comience a despejarse el escenario previo a la elección del 2015. Queda el interrogante de si los votantes fieles de cada corriente acompañarán en las urnas la lista de unidad.

En el peronismo todo es euforia. Resoplan vientos de victoria, que no recorrían la ciudad desde los primeros años de la década pasada cuando Juan Miguez era intendente. En el mano a mano, Rolvider Santacroce superó a todos los candidatos. Ese es un dato fuerte, al margen de los porcentajes obtenidos en la diáspora de postulantes. Post internas, el Frente Para la Victoria profundizó acciones de campaña de peso, como la inauguración de la Agencia Pami, la primera de un organismo nacional que llega a la ciudad. En el PJ funense hay depositada mucha confianza en la elección, dando por descontado el ingreso de Santacroce y aguardando expectante la chance de que el Chivo regrese al Concejo.

Al PRO también lo aguarda un domingo crucial. Hace dos años, Diego León Barreto quedó a poco más de 400 votos de ingresar al Concejo y ahora parece estar igual o más cerca de lograrlo. Apoyado en el arrastre que genera Miguel Del Sel, el candidato local intentará colarse entre las dos fuerzas políticas tradicionales. De festejar, sería histórico y se convertiría en el primer edil del PRO en la historia de la ciudad.
El ex concejal Federico Estella se mantiene expectante. Completó una campaña austera, le pegó duro al Ejecutivo en diversos medios de comunicación aunque sabe internamente que su lucha es contra el PRO, a quien pretende arrebatarle la última banca en disputa. No le será fácil, pero confía en su experiencia legislativa y en el conocimiento que tiene los funenses sobre su figura.

Para Unidad Popular y Funes Amplio Progresista es la contienda de la confirmación. Los partidos distritales obtuvieron casi la misma cantidad de votos y pretenderán posicionarse de cara al futuro. Entre los tanques, con menos recursos, juegan sus cartas a la construcción y solidificación de fuerzas políticas con profundo arraigue local.

En el año que se cumplen 30 de democracia, nada mejor que celebrarlo y valorarlo concurriendo en masa a las urnas. Los funenses tendrán la chance importante de elegir a los tres nuevos concejales que los representarán hasta el año 2017. No es una elección más. En pleno proceso de transformación, Funes requiere dirigentes a la altura de su momento histórico. Es una buena ocasión para aprovechar y hacerse cargo de las decisiones ciudadanas.