Un Concejo con historia
Este 27 de octubre la ciudad elegirá por duodécima vez a sus representantes en el Legislativo. InfoFunes repasa una historia que se empezó a escribir en 1991. Veintiséis nombres propios que, a su manera, dejaron su huella en el Recinto deliberante.
Con la elección del 27 de octubre se realizará la duodécima elección de concejales en la historia de Funes, tras ser declarada ciudad en el año 1991. Fueron 26 los ciudadanos que llegaron al Concejo a través del voto popular en estos 22 años de historia. Historia que se seguirá escribiendo en este 2013.
En el año 1991, Funes fue declarada ciudad y en aquellas elecciones se debió conformar todo el cuerpo legislativo, el primer Concejo Municipal. La primera composición fue mayoritariamente peronista: José Luis Carmona, Juan Miguez, Francisco Contarino, Miguel Baldi y Roberto Federico Mattieto fueron electos por el PJ, mientras que Alberto Jabbur ingresó por la UCR.
Como en 1993 el Concejo debía renovar la mitad de sus bancas y todos los ediles estarían cumpliendo la mitad de su mandato, ese mismo año 91 se recurrió a un sorteo para determinar quiénes debían poner en juego sus escaños: Les tocó a Miguez, Contarino y Mattieto, aunque sólo el primero decidió candidatearse para continuar en el Legislativo. Así, dos años después se realizó la primera renovación. Miguez (ya distanciado del entonces intendente José María Marracino), logró renovar su banca, aunque perdió la elección con Juan Manuel Marracino, hijo del jefe comunal. En tanto, por la Unión Cívica Radical ingresaría Juvenal Rimini, irrumpiendo así en la política funense.
En 1995, "Siso" Marracino jugaba su reelección al frente de la intendencia, llevando a Toñín González como primer candidato a concejal. Lo desafiaba Juan Miguez, que había conformado el distrital Frente Todos por Funes, llevando al reconocido abogado Carlos Vesco como primer candidato a Concejal. Y la UCR presentaba en sociedad una fórmula que se mantendría por una década, con Juvenal Rimini a la intendencia y Mónica Tomei, debutando en elecciones, a concejal.
La elección fue reñida y con ribetes escandalosos. La disputa por los votos terminó en un conteo en la ciudad de Santa Fe. Por escasa diferencia, Miguez desbancó al histórico Marracino (que conducía los destinos de la ciudad desde 1983 y ostentaba un invicto en las urnas). Vesco hizo lo propio en la elección legislativa, ingresando al Concejo junto a González y Tomei. A su vez, Miguez cedió su banca a Humberto Elsesser para asumir la jefatura de gobierno. En tanto, Vesco no completó su mandato y fue el primer edil en renunciar a su cargo, siendo reemplazado por Betty Tuttolomondo, aunque eso sucedería en 1999.
Miguez puso a prueba su gestión en 1997, llevó como candidato principal a Elsesser, mientras que Juan Manuel Marracino y Juvenal Rímini apuntaban a renovar sus bancas. Otra vez en una elección ajustada, los tres resultaron electos.
En 1999, Juan Miguez fue reelecto por amplia mayoría de votos, siendo el primer jefe comunal en alcanzar esa condición, superando el 50% de los votos. Sus primeros candidatos a concejales eran Antonio Toñín González (ex aliado de Marracino) y Eva Cattáneo, ambos electos. La UCR ocupó el segundo lugar, con el clásico binomio Rimini-Tomei, quien logró la tercera banca, dejando afuera al marracinismo y a Carmona, que era su candidato. Por razones personales, Cattáneo renunció a su banca, cediendo su lugar a un joven veterinario llamado Federico Estella, quien hizo así su aparición en la política de la ciudad.
El 2001, con una Argentina sumida en una profunda crisis social, política y económica, fue el año del "voto bronca" y el "que se vayan todos". Sin embargo, Miguez resultó ileso del contexto convulsionado y logró ingresar a sus dos principales candidatos, Miguel Baldi y el reconocido bicicletero Aldo Nonino. Esa lista venció a Juvenal Rimini, candidato de la UCR, que de todos modos obtuvo la tercera banca. En tanto, Juan Manuel Marracino, perdió su banca en lo que significó su salida del Concejo tras ocho años, lugar al que, al menos hasta ahora, no regresaría.
Pese a triunfar en la elección legislativa, la gestión de Miguez comenzaba a vivir un clima de fin de ciclo. Tres ediles aliados al intendente romperían filas en desacuerdo con la política de uso de la reserva fiscal de los barrios cerrados: Elsesser, Nonino y González.
Esa sensación de fin de ciclo se confirmó en las elecciones del 2003. La oposición a Miguez conformó un gran frente que, bajo el paraguas del lema Partido Socialista, incluía un variopinto espectro de agrupaciones políticas, peronistas como Juan Manuel Marracino y radicales como Juvenal Rimini. En la última experiencia electoral con la Ley de Lemas, la sumatoria de sublemas del PS derrotó por escaso margen a Miguez, y un radical, por primera vez en más de 120 años de historia, era elegido Intendente: Juvenal Rimini, poniendo fin a un ciclo de más de 20 años del peronismo en el poder.
Sin embargo, el PJ se hizo fuerte en la elección legislativa: El vencedor fue Federico Estella. En segundo lugar quedó Norma Sassetti. Para asumir la intendencia, Rimini dejó su banca, asumiendo en su reemplazo Osvaldo Genghini. La tercera banca de esa elección la obtuvo Patricia Celiberti, del marracinismo.
En las legislativas del 2005, el riminismo ratifico su liderazgo político, consagrando a la lista encabezada por Raúl Messina y Horacio Rimini como la más votada, por delante del peronismo con la figura del ex intendente Juan Miguez, que se quedó con la tercera banca en disputa, regresando así a la vida política de la ciudad. Fue durante este período que el Concejo, presidido por Estella, se mudó a su actual ubicación, en Santa Fe y Moreno.
La contienda del año 2007 estuvo marcada por la reelección del intendente Rímini que, bajo la estructura del Frente Progresista Cívico y Social, derrotó en las urnas a Juan Manuel Marracino. En cuanto a la elección legislativa, el Frente volvió a imponerse, logrando el ingreso de dos mujeres: Norma Sassetti y Liliana González. Esta última, primera concejal socialista de la ciudad. La tercera banca fue para Federico Estella, del peronismo. Ese Concejo fue presidido por primera vez por una mujer, Norma Sassetti.
En 2009, la fractura en el seno del radicalismo con la ruptura política entre Juvenal Rímini y Mónica Tomei marcó a fuego la elección legislativa. La pediatra concurrió a las urnas por fuera de la estructura del Frente Progresista con la lista Funes Mucho Mejor, de la UCR, y se impuso ampliamente al riminismo, quedándose con dos bancas: la propia y la del ingeniero Abel Otaño. En tanto, Horacio Rímini renovó su banca en un apretado resultado venciendo por escasos votos a los peronistas Juan Miguez y Roly Santacroce.
En 2011, Tomei confirmó su victoria de 2009, derrotó a Juvenal Rimini en la interna y fue electa intendenta, superando el 50% de los votos frente a Federico Estella, convirtiéndose en la candidata más votada desde el regreso de la Democracia. En la elección legislativa, el Frente Progresista también resultó la fuerza más votada, ingresando al Concejo el médico pediatra Eduardo Casim, candidato del riminismo y Adrián Sánchez, por entonces aliado de Tomei. La tercera banca fue para Mauro Miguez, por el peronismo, siendo con 25 años el concejal más joven de la historia de la ciudad. Para asumir al frente del Municipio, Tomei le cedió su banca a Claudio Herrero.
Este domingo se escribirá una nueva página de la historia. La ciudad elegirá una vez más a sus representantes. Nuevos concejales que buscarán, a su manera, figurar en la historia política de la ciudad.
En el año 1991, Funes fue declarada ciudad y en aquellas elecciones se debió conformar todo el cuerpo legislativo, el primer Concejo Municipal. La primera composición fue mayoritariamente peronista: José Luis Carmona, Juan Miguez, Francisco Contarino, Miguel Baldi y Roberto Federico Mattieto fueron electos por el PJ, mientras que Alberto Jabbur ingresó por la UCR.
Como en 1993 el Concejo debía renovar la mitad de sus bancas y todos los ediles estarían cumpliendo la mitad de su mandato, ese mismo año 91 se recurrió a un sorteo para determinar quiénes debían poner en juego sus escaños: Les tocó a Miguez, Contarino y Mattieto, aunque sólo el primero decidió candidatearse para continuar en el Legislativo. Así, dos años después se realizó la primera renovación. Miguez (ya distanciado del entonces intendente José María Marracino), logró renovar su banca, aunque perdió la elección con Juan Manuel Marracino, hijo del jefe comunal. En tanto, por la Unión Cívica Radical ingresaría Juvenal Rimini, irrumpiendo así en la política funense.
En 1995, "Siso" Marracino jugaba su reelección al frente de la intendencia, llevando a Toñín González como primer candidato a concejal. Lo desafiaba Juan Miguez, que había conformado el distrital Frente Todos por Funes, llevando al reconocido abogado Carlos Vesco como primer candidato a Concejal. Y la UCR presentaba en sociedad una fórmula que se mantendría por una década, con Juvenal Rimini a la intendencia y Mónica Tomei, debutando en elecciones, a concejal.
La elección fue reñida y con ribetes escandalosos. La disputa por los votos terminó en un conteo en la ciudad de Santa Fe. Por escasa diferencia, Miguez desbancó al histórico Marracino (que conducía los destinos de la ciudad desde 1983 y ostentaba un invicto en las urnas). Vesco hizo lo propio en la elección legislativa, ingresando al Concejo junto a González y Tomei. A su vez, Miguez cedió su banca a Humberto Elsesser para asumir la jefatura de gobierno. En tanto, Vesco no completó su mandato y fue el primer edil en renunciar a su cargo, siendo reemplazado por Betty Tuttolomondo, aunque eso sucedería en 1999.
Miguez puso a prueba su gestión en 1997, llevó como candidato principal a Elsesser, mientras que Juan Manuel Marracino y Juvenal Rímini apuntaban a renovar sus bancas. Otra vez en una elección ajustada, los tres resultaron electos.
En 1999, Juan Miguez fue reelecto por amplia mayoría de votos, siendo el primer jefe comunal en alcanzar esa condición, superando el 50% de los votos. Sus primeros candidatos a concejales eran Antonio Toñín González (ex aliado de Marracino) y Eva Cattáneo, ambos electos. La UCR ocupó el segundo lugar, con el clásico binomio Rimini-Tomei, quien logró la tercera banca, dejando afuera al marracinismo y a Carmona, que era su candidato. Por razones personales, Cattáneo renunció a su banca, cediendo su lugar a un joven veterinario llamado Federico Estella, quien hizo así su aparición en la política de la ciudad.
El 2001, con una Argentina sumida en una profunda crisis social, política y económica, fue el año del "voto bronca" y el "que se vayan todos". Sin embargo, Miguez resultó ileso del contexto convulsionado y logró ingresar a sus dos principales candidatos, Miguel Baldi y el reconocido bicicletero Aldo Nonino. Esa lista venció a Juvenal Rimini, candidato de la UCR, que de todos modos obtuvo la tercera banca. En tanto, Juan Manuel Marracino, perdió su banca en lo que significó su salida del Concejo tras ocho años, lugar al que, al menos hasta ahora, no regresaría.
Pese a triunfar en la elección legislativa, la gestión de Miguez comenzaba a vivir un clima de fin de ciclo. Tres ediles aliados al intendente romperían filas en desacuerdo con la política de uso de la reserva fiscal de los barrios cerrados: Elsesser, Nonino y González.
Esa sensación de fin de ciclo se confirmó en las elecciones del 2003. La oposición a Miguez conformó un gran frente que, bajo el paraguas del lema Partido Socialista, incluía un variopinto espectro de agrupaciones políticas, peronistas como Juan Manuel Marracino y radicales como Juvenal Rimini. En la última experiencia electoral con la Ley de Lemas, la sumatoria de sublemas del PS derrotó por escaso margen a Miguez, y un radical, por primera vez en más de 120 años de historia, era elegido Intendente: Juvenal Rimini, poniendo fin a un ciclo de más de 20 años del peronismo en el poder.
Sin embargo, el PJ se hizo fuerte en la elección legislativa: El vencedor fue Federico Estella. En segundo lugar quedó Norma Sassetti. Para asumir la intendencia, Rimini dejó su banca, asumiendo en su reemplazo Osvaldo Genghini. La tercera banca de esa elección la obtuvo Patricia Celiberti, del marracinismo.
En las legislativas del 2005, el riminismo ratifico su liderazgo político, consagrando a la lista encabezada por Raúl Messina y Horacio Rimini como la más votada, por delante del peronismo con la figura del ex intendente Juan Miguez, que se quedó con la tercera banca en disputa, regresando así a la vida política de la ciudad. Fue durante este período que el Concejo, presidido por Estella, se mudó a su actual ubicación, en Santa Fe y Moreno.
La contienda del año 2007 estuvo marcada por la reelección del intendente Rímini que, bajo la estructura del Frente Progresista Cívico y Social, derrotó en las urnas a Juan Manuel Marracino. En cuanto a la elección legislativa, el Frente volvió a imponerse, logrando el ingreso de dos mujeres: Norma Sassetti y Liliana González. Esta última, primera concejal socialista de la ciudad. La tercera banca fue para Federico Estella, del peronismo. Ese Concejo fue presidido por primera vez por una mujer, Norma Sassetti.
En 2009, la fractura en el seno del radicalismo con la ruptura política entre Juvenal Rímini y Mónica Tomei marcó a fuego la elección legislativa. La pediatra concurrió a las urnas por fuera de la estructura del Frente Progresista con la lista Funes Mucho Mejor, de la UCR, y se impuso ampliamente al riminismo, quedándose con dos bancas: la propia y la del ingeniero Abel Otaño. En tanto, Horacio Rímini renovó su banca en un apretado resultado venciendo por escasos votos a los peronistas Juan Miguez y Roly Santacroce.
En 2011, Tomei confirmó su victoria de 2009, derrotó a Juvenal Rimini en la interna y fue electa intendenta, superando el 50% de los votos frente a Federico Estella, convirtiéndose en la candidata más votada desde el regreso de la Democracia. En la elección legislativa, el Frente Progresista también resultó la fuerza más votada, ingresando al Concejo el médico pediatra Eduardo Casim, candidato del riminismo y Adrián Sánchez, por entonces aliado de Tomei. La tercera banca fue para Mauro Miguez, por el peronismo, siendo con 25 años el concejal más joven de la historia de la ciudad. Para asumir al frente del Municipio, Tomei le cedió su banca a Claudio Herrero.
Este domingo se escribirá una nueva página de la historia. La ciudad elegirá una vez más a sus representantes. Nuevos concejales que buscarán, a su manera, figurar en la historia política de la ciudad.
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