Viernes, 03 de Mayo 2024
Humberto Tomei, un funense histórico
Ciudadano histórico, formó parte de la vida social acompañando el crecimiento del pueblo que se volvió ciudad desde instituciones como el Club San Telmo y Funescoop. El padre de la intendenta falleció este miércoles.
Este miércoles falleció Humberto Tomei, un ciudadano histórico de la ciudad. Padre de la intendenta Mónica Tomei, participó activamente en la vida social y política de Funes desde su juventud. Presidió la cooperadora de la Escuela Fiscal, fue uno de los fundadores del Club Atlético San Telmo y formó parte de la primer comisión directiva de la Cooperativa Telefónica.
En julio de 2012, la Edición Impresa de InfoFunes homenajeó a los funenses históricos y, en esa oportunidad, entrevistó a Humberto Tomei, quien rememoró su llegada a Funes y su compromiso con el crecimiento de la ciudad. A continuación reproducimos un fragmento de la nota.
Cuando, a los cuatro años de edad, Humberto Tomei llegó a Funes proveniente de un pequeño pueblo italiano la cosa estaba dura, corría el año 1930. Tiene marcada en su cabeza la imagen de "grandes cantidades de crotos durmiendo al lado de las vías, con bolsas como único abrigo. Acá no había nada, Funes era nada. Aquí estaba esta casa y otra más, de la vía para acá había cinco o seis casas, era todo despoblado. Acá al lado estaba la casa de mi viejo. Enfrente era todo plantas frutales", cuenta con voz penetrante y algún lejano rastro de italianidad, sentado en su casa de Barrio San Telmo.
De joven empezó a participar en cuestiones comunitarias. "Mi primer cargo público fue en la cooperadora de la escuela. Yo tenía 28 años, era soltero y no tenía hijos. Y fui presidente", rememora. Ese sería el inicio de una larga serie de participaciones en las organizaciones comunitarias funenses, incluso fundando varias de ellas. En 1957 junto a una docena de comerciantes más (él ya había montado su fábrica de pinceles) formaron la Asociación de Comerciantes e Industriales de Funes (ACIF), allí también llegó a ser presidente.
Estuvo entre el puñado de personas que fundaron el Club Atlético San Telmo ("lo fundamos en el medio del campo, de esta manzana. Éramos unos cuantos que jugábamos a las bochas. Había dos filas de pinos y en el medio hicimos una cancha de bochas") y también entre los que en 1962 formaron la Cooperativa Telefónica para conseguir que haya más que un solo teléfono en todo el pueblo. Integró también la Cooperativa Policial y la del Dispensario Houssay. De este último guarda quizás su mejor recuerdo, cuando levantaron el segundo piso.
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