Casim: "Muchos creen que venimos a calentar la banca y ganarnos el sueldo"

-¿Qué balance hace cada uno de los bloques del año 2012?

La relación en el Concejo ha sido óptima y de diálogo, lo que llevó a que gran parte de los mensajes que llegaron del Ejecutivo -un 80 por ciento- hayan sido aprobados. De ahí es que uno no entiende conceptos de la intendente, que dice que tiene un Concejo en contra que afecta la gobernabilidad. Estoy conforme con la labor de Concejo; para mí fue la primera experiencia y la dinámica ha sido muy interesante. Pero nos queda desde nuestro bloque (integrado también por Horacio Rímini y Abel Otaño) un sabor amargo, puesto que hemos elaborado muchos proyectos y prácticamente 1 o 2 fueron llevados adelante por el Ejecutivo. Y estamos hablando de pedidos de información sobre determinados ítems que tienen que ver con la economía de los ciudadanos. Por ejemplo, el balance operativo de la línea 133, la cual sospechamos que es deficitaria.

-¿Cuál es el rol de cada bloque dentro del concejo; cómo se trabaja en el marco de la dinámica actual del cuerpo y qué impulso le han dado los ediles a su trabajo?

En primer lugar, el Concejo debe ser un contralor del manejo del Ejecutivo, en particular del manejo dinerario. De lo cual, lamentablemente tenemos poca o nula información. Y por otra parte, debemos generar nosotros desde cada bloque proyectos que sean importantes para la ciudad. Recepcionar ideas, quejas o proyectos de vecinos u otros espacios políticos que hoy no tienen representación.

-¿Qué relación tiene el Concejo con los vecinos y cómo se adaptan los ediles a la gente, que muchas veces no termina de interpretar cuál es el rol de los concejales?

Mi relación es buena, puesto que gracias a mi profesión mucha gente me conoce. Es cierto que muchos no conocen la potestad y el deber que tiene el Concejo en sí. No podemos hacer obras, como nos piden… pero sí gestionar o hacer proyectos para que el Ejecutivo las lleve adelante. Los hechos climáticos generaron mucha bronca y hasta se ha perdido un poco el diálogo con los vecinos. Se debe entender que muchas obras escapan a la posibilidad de éste Concejo y que, en caso de la problemática hídrica, deben ser realizadas por la Provincia. Todo esto hace que la mirada del ciudadano común para con nosotros se venga abajo, porque dicen que no hacemos nada, que no hacemos obras. Hay cosas que están a nuestro alcance, y otras cosas que no; y eso termina deteriorando la relación con los ciudadanos. Muchos creen que venimos a calentar la banca y ganarnos el sueldo.

-¿Cómo se puede cambiar esa imagen que la gente tiene de los concejales?

No sé si se puede cambiar. En las últimas elecciones las boletas tenían el nombre y la cara de los candidatos. El ciudadano tiene su porcentaje de responsabilidad, y debe informarse bien a la hora de conocer tanto a los que ocupan cargos ejecutivos como a los concejales. Veo difícil cambiar el descreimiento de los ciudadanos a los políticos, y tampoco creo que sea nuestro deber apuntar a eso. Tenemos que seguir trabajando y me interesaría que los proyectos se transformen en hechos que se puedan ver, porque si no el trabajo del concejal queda en la nada.

-Acaba de comenzar un año nuevo, el 2013, año que tendrá elecciones legislativas ¿Qué perspectivas se tienen para el año, qué se espera y en qué se va a trabajar principalmente?

Esperamos que se logre dar una solución a toda la problemática relacionada con las inundaciones, cosa que veo realmente difícil. Se están haciendo algunas cosas, pero falta mucho para que se concreten las obras más importantes. Obras de saneamiento para la ciudad serían imprescindibles. Lamentablemente se ha dejado caer un crédito que se había conseguido en la gestión anterior de $ 4,6 millones para obras de cloacas; y se ha perdido también la oportunidad de dotar de agua potable a la zona oeste de la ciudad a través de una planta de ósmosis inversa que, aunque se aprobó la construcción de la planta, el proyecto terminó cayéndose. También anhelo que mejoremos en materia de seguridad, donde se han dado pasos importantes, pero todavía falta mucho.