Jueves, 02 de Mayo 2024
Viernes, 11 de Enero del 2013

Un año al costado de la ruta

La ONG Padres en la Ruta de Funes cumplió el pasado 25 de diciembre su primer año realizando controles de alcoholemia sobre la Ruta Nacional 9. En promedio, detectaron 5 conductores ebrios por operativo.

Datos reales y crudos que surgen del seguimiento que Padres en la Ruta realizó en su primer año de controles, desde la Navidad del año 2011 hasta la Navidad del 2012. Para bajar esos números y estar más cerca del cero, la ONG reclama penas "más ejemplares", que no tienen que ser puntualmente la cárcel o multas muy onerosas. "Hay que quitarle la habilitación para manejar por 10 años".

En diálogo con InfoFunes, Marcelo Rissi, uno de los impulsores de esta reconocida ONG en Funes, confirmó que durante el año 2012 se hicieron controles prácticamente todos los fines de semana, siendo eso "un primer avance importante para la continuidad", puesto que "conseguir continuidad es importante" en este tipo de tareas.

"Fue un año donde llegamos a hablar con (el gobernador de Santa Fe Antonio) Bonfatti y conseguimos que se firmen convenios en otras localidades de la región, como Zavalla que arrancó con controles, además de Pérez y Pujato por ejemplo", consideró Rissi y explicó: "Trabajamos a la par de la Agencia Provincia de Seguridad Vial, que fue creada como un organismo para trabajar en serio en materia vial".

Rissi, que fue crítico de la realidad de la ciudad y dijo que "en Funes no había nada" y hasta "estaban firmados los convenios pero los alcoholímetros estuvieron guardados en armarios 2 años", lamentó  también que "la Provincia no tenga nada en materia estadística", ya que éstas servirían para saber "dónde estamos parados en la materia y cómo actuar".

Pero Padres en la Ruta Funes sí tiene una estadística, donde se lleva un registro de la cantidad de conductores controlados por operativo y la cantidad de positivos. "Tenemos en cuenta también, pero no los publicamos, los nombres de los positivos. Eso ayuda a ver y entender que muchos son reincidentes en los tests", dijo Rissi y sumó: "Los números marcan que fueron sacadas de la ruta un promedio de 4,5 personas alcoholizadas por operativo".

Y más allá de entender el problema, resta encontrar las soluciones. ¿Penas más duras? "Hoy, una persona alcoholizada que mata a alguien en un accidente a la semana está manejando otra vez. Y si encima hay jueces que le otorgan una probation, ni siquiera tienen un juicio o antecedentes. En otros lugares del mundo manejar alcoholizado es un delito y la pena puede ser hasta la cárcel", señaló Rissi.

Pero no es esa la solución. "No pedimos cárcel o que alguien vaya preso, pedimos sí que haya penas ejemplares. No podés decirle a un chico que mató a alguien que cebe mates un mes en un dispensario, o que pague una multa de mucho dinero. Acá la plata no existe. Si el que mató va a cebar mates al dispensario y va manejando, se transforma en un asesinato perfecto. Podés ponerte en pedo y matar a alguien que no va a pasar nada", consideró el colaborador de la ONG.

"Si hablamos de una pena ejemplar -siguió Rissi- hablamos de sacarle al conductor el carnet por lo menos por 10 años. Es la única manera de lograr que entiendan. No sirve de nada que siga muriendo gente. En Argentina los registros son de guerra. La cárcel no sirve para nada y el trabajo comunitario tiene que ser relacionado con la problemática, sino tampoco sirve: que hagan controles de alcoholemia, que den charlas a los que están por sacar el carnet".

Para cerrar, Rissi mencionó que "es bueno ver que los jóvenes participan y están siendo cada vez más responsables". Además, reiteró que "si no hay una sanción ejemplar la gente no toma conciencia", puesto que "lo único que lleva a la gente a cuidarse es el bolsillo, sobre todo a la gente mayor".