Lunes, 29 de Abril 2024
Jueves, 30 de Agosto del 2012

Reciclar el reciclado

Con el cambio de gobierno, en Funes se discontinuó el programa de separación y reciclado de residuos que funcionaba en varias zonas de la ciudad. Las nuevas autoridades analizan alternativas para retomar la iniciativa.

Una botella plástica de gaseosa puede llegar a tardar mil años en biodegradarse, y aun así sus partículas seguirán existiendo por siempre, ya que los microorganismos presentes en el ambiente no están preparados para atacarlas. Una botella de vidrio necesita cuatro mil años para que le suceda lo mismo. 

La contundencia de los números hace comprender las campañas de las organizaciones ambientalistas y las acciones de algunos Estados en pos de reducir la cantidad de estos materiales que va derecho al relleno sanitario. La clave, inscripta en el paradigma de Basura Cero, es dejar de enterrar basura para empezar a reciclarla, considerando al residuo como un recurso. 

Buena parte de los residuos domiciliarios tienen esa característica, por eso muchas ciudades -entre ellas Rosario- han ido desarrollando programas de separación en origen y recolección diferenciada de materiales reciclables.

En nuestra ciudad, apenas comenzado el 2011 la anterior gestión municipal implementó el programa "En Funes reciclamos", un plan de recolección diferenciada de residuos con potencial reciclable. El municipio se encargaba de recolectar -casa por casa- los materiales aprovechables y luego, ante la falta de infraestructura para tratarlos en nuestra ciudad, lo recolectado se enviaba a Rosario. Allí,  los recolectores informales que trabajan en coordinación con el municipio vecino lo acondicionaban para su posterior comercialización.

A tal fin ambos municipios rubricaron un convenio de cooperación que permitía tal intercambio. Los materiales, que los vecinos sacaban en horarios distintos a los residuos comunes, eran: papel, cartón, plástico, telgopor, vidrio y latas. Un camión del municipio funense se encargaba de recolectarlos una vez a la semana.

Hacia diciembre, el sistema funcionaba en las zonas catastrales 1, 2 y 5, los barrios cerrados y algunos colegios. Cada día, un camión cargado de materiales partía rumbo a Rosario. El costo de funcionamiento del programa se financiaba con el dinero que se ahorraba por la cantidad de deshechos que dejaban de depositarse en el relleno sanitario de Pérez. A su vez, esta reducción avanzaba en la misma dirección que lo ordenado por la ley provincial de Basura Cero.

Todo tiene un final
En algún momento esta política amigable con el medio ambiente y la calidad de vida de la comunidad dejó de funcionar. Tanto la gente que estaba encargada de la gestión del programa como algunos de los vecinos que participaban afirman que hasta el último día de la gestión de Juvenal Rímini el camión municipal pasó a recoger los materiales. 

Sin embargo los funcionarios de la actual gestión niegan que las cosas hayan sido así. José Luis Páramo, Secretario de Obras y Servicios Públicos, da su versión: "Eso ya se había discontinuado en el 2011. Cuando nosotros llegamos no estaba más. No sé por qué causa no se siguió en la otra administración".

"La gente que estaba (a cargo del programa) era de la gestión anterior, y cuando se van se termina todo, porque eran funcionarios políticos. No era que quedaban en planta permanente para continuar el proyecto, porque la verdad que hubiese sido fantástico que pueda continuar, pero lamentablemente no se pudo", agrega Cecilia Miranda Aguiar, Coordinadora de Medio Ambiente. Respecto al convenio firmado con la ciudad de Rosario, desde el ejecutivo local desconocen si perdió vigencia o aún sigue en pie.

Lo cierto es que el programa se discontinuó. En la actualidad, la única línea de recolección de residuos recuperables que continúa es el programa de inclusión de discapacitados denominado "Promover la igualdad de oportunidades para el empleo", de mucha menor escala y sólo abocado a la recolección de botellas y tapas de plástico.

Futuro
"Estamos estudiando otras alternativas -explica Páramo-. Hay empresas rosarinas que se dedican a la basura que están interesadas en hacer el reciclado, estamos viendo en qué zonas podríamos instalar el predio, y cuál sería la propuesta que tienen".

La operatoria sería la siguiente: el municipio se encargaría de recolectar el material reutilizable y luego se lo entregaría a la empresa que para ello deberá pagar un canon mensual.

En paralelo la semana pasada ingresó al concejo un proyecto del Partido Socialista que establece la creación del "Programa Hogares Verdes". La idea -implementada recientemente en Rosario- busca generar un "cambio de hábitos y conductas ciudadanas con impacto negativo hacia nuestro medioambiente, fomentando la separación de residuos en origen y el ahorro de energía".

El programa sería de adhesión voluntaria y, en forma específica, apunta a reducir el consumo de agua y energía de cada hogar e incrementar el porcentaje de separación de residuos en origen.