Instalan en Funes una academia para que los hombres bailen en el caño
Tiene 16 barras de 4 metros de alto. Ofrecen pole dance artístico, pole dance coreográfico y acrobacia aérea, entre otras variantes. El entrenamiento es intenso y tiene un abordaje multidisciplinario.
El Pole Dance Artístico no es solo el "baile del caño" que popularizó el conductor de TV Marcelo Tinelli. Eso queda en claro al hablar con Vanesa Morán Díaz, una de las profesoras de la disciplina que comenzó a practicarse en el centro comercial Tierra Chica, de la ciudad de Funes.
"Todo lo que provenga de Tinelli no nos ayuda porque la publicidad que hace es totalmente negativa. Es mostrar algo de la disciplina que no es lo básico. Lo que demuestra a nivel show no tiene nada que ver con lo que nosotros hacemos en el entrenamiento a diario ni en los shows. No tiene nada que ver", lanza quien además dirige un estudio en Rosario desde hace cinco años.
En Funes ofrecen pole dance artístico, pole dance coreográfico y acrobacia aérea, entre otras variantes. El entrenamiento es intenso y tiene un abordaje multidisciplinario. "Es una tendencia nueva, básicamente para mujeres que de pronto se fue trasladando a distintos países. Es un entrenamiento muy completo, que abarca yoga, fitness, danza y acrobacia", explicó Morán Díaz.
Al pole dance "lo quieren incluir como un deporte olímpico", asegura la profesora, quien empezó las prácticas de Tierra Chica con grupos mixtos y mayoría de interesados funenses. "De a poco la gente se va animando a disfrutar de esta nueva disciplina, que es un gran desafío", señaló.
Si bien se ha sumado una buena cantidad de varones a las prácticas, las mujeres ganan en número. El flamante estudio es de los "pocos en el país" que cuenta con 16 barras de casi cuatro metros de alto, que son giratorias a la vez, "con una vista hermosísima al parque" del complejo. "Los dos estudios son casi únicos en el país", se entusiasmó Vanesa.
Morán Díaz hizo historia para describir que el pole dance "proviene de técnicas orientales y es masculina. Sucede que en occidente se fue haciendo popular porque llega al cabaret, a las discos". Y si bien arriba a esta parte del mundo como una danza ligada a lo sexual, la profesora desciende la libido al explicar: "Uno tiene que hacer tanta fuerza que lo que menos queda es sexy. Eso es un mito. Al principio no es estético, con el tiempo se van logrando las líneas, las capacidades que necesitás para bailar, porque es realmente difícil".
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