Lunes, 25 de Noviembre 2024
El empleo en negro se redujo en la región en el primer trimestre
En el primer trimestre del año, el mismo período en el que la tasa de desocupación se elevó casi dos puntos, el empleo en negro experimentó una importante reducción en el Gran Rosario, al afectar al 30,6 por ciento de los asalariados de la región.
En el primer trimestre del año, el mismo período en el que la tasa de desocupación se elevó casi dos puntos, el empleo en negro experimentó una importante reducción en el Gran Rosario, al afectar al 30,6 por ciento de los asalariados de la región.
Según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el porcentaje de trabajadores en relación de dependencia que no cuentan con aportes jubilatorios bajó 2,8 puntos en el primer trimestre de 2012, respecto de los primeros tres meses de 2011. En relación a finales de 2012, el trabajo precario se redujo 1,2 punto porcentual, desde el 31,8 por ciento.
En cifras absolutas, los asalariados sin descuento jubilatorio sumaban 137.146 en el primer trimestre de 2011 en el Gran Rosario; 130.650 en el último trimestre y 125.034 en los primeros tres meses de 2012. En la región hay 547 mil empleados, de los cuales 408.609, un 74,7 por ciento, son asalariados, de acuerdo a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
La reducción del trabajo sin aportes jubilatorios es un dato a favor del mercado laboral de Rosario, que se produjo paradójicamente en un período en el cual creció la desocupación y se estancó la creación de empleo.
Según las cifras que el organismo difundió en base a la misma encuesta y para el mismo trimestre, entre enero y marzo de este año, el índice de desempleo rompió una tendencia decreciente y subió al 9,8 por ciento de la población económicamente activa. Respecto de 12 meses atrás, el Gran Rosario sumó 18 mil desocupados, hasta llegar a la cifra de 59 mil.
La comparación de las cifras de ese período encuentran un principio de explicación en el aumento de la tasa de actividad, que informa sobre la incorporación de personas a la oferta laboral. Esa masa creció en 20 mil personas y no pudo ser absorbida en su totalidad por el mercado, ya que el nivel de empleo se mantuvo igual que el año anterior. En ese contexto, se redujo también la subocupación, fenómeno que, contrastado con el estancamiento de la ocupación, podría indicar que pasaron a ser desocupadas.
En consecuencia, el mapa del mercado laboral rosarino en los primeros tres meses del año está caracterizado por un menor dinamismo, acompañado de una "formalización".
Durante la crisis de 2009 se produjo el fenómeno de que el empleo en negro y el subempleo se redujo en una primera instancia, debido a que la primera oleada de desvinculaciones se produjo sobre el personal contratado, "más barato" y no sindicalizado. En el último trimestre de 2011, la actividad con mayor porcentaje de trabajo en negro (91,2 por ciento) era el servicio doméstico, seguida por la construcción (51,6 por ciento), servicios comunitarios (44,4 por ciento) y gastronomía y hotelería (41,7 por ciento). El desagregado correspondiente al período comprendido entre enero y marzo últimos todavía no fue difundido.
Sí se sabe que la tasa de sobreocupación horaria, que da cuenta de los empleados que trabajan más de 35 horas semanales, bajó al 28,8 por ciento, desde el 31,8 por ciento en los últimos tres meses de 2011.
Los últimos datos de la EPH para el Gran Rosario indica que la tasa de desocupación entre jefes de hogar llega al 25,4 por ciento, mientras que el desempleo afecta al 12,9 por ciento de las mujeres y al 7,6 por ciento de los varones. El índice de desocupación es de 15,6 por ciento en los varones de hasta 29 años.
El país. A nivel nacional, más de cinco millones de trabajadores está en negro. La tasa descendió, igualmente, del 34,1 por ciento al 32,8 por ciento entre el primer trimestre de 2011 y el mismo período de 2012.
El trabajo oficial reveló que la peor situación laboral se observa en el Norte del país. En la región noroeste el 41,5 por ciento de los empleados está "en negro" y en un año la situación no expuso ninguna mejora. En el noreste, la tasa de empleo informal se ubicó en 39,7 por ciento y subió 0,2 punto respecto del primer trimestre de 2011. En Cuyo, el 35,8 por ciento de los trabajadores no está inscripto, lo que representa una suba de 2 puntos porcentuales en forma interanual.
En el Gran Buenos Aires, los trabajadores no registrados abarcan el 32 por ciento de la fuerza laboral, con un descenso de 1,8 punto.
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