La pedaleada que ya es un clásico

Desde hace 17 años, uno después de la inauguración del colegio Joan Miró, se lleva a cabo anualmente una bicicleteada para los alumnos y familia.

La misma se concibe como un momento de encuentro familiar y de fortalecimiento de la comunidad educativa. “Siempre tratamos de elegir un eje o una temática significativa” cuentan directivos de la institución.

Algunos años el eje principal ha sido una bicicleteada patria, otros la bicicleteada de la bandera, la bicicleteada ecológica que luego culminó con la plantación de árboles, entre otros, pero siempre aprovechando la organización del evento para trabajar los conceptos educativos que nos interesa inculcar.

Este año el  lema elegido fue la “bicicleteada saludable”. La idea surgió a partir de acrecentar un proyecto que se venía trabajando hace años sobre alimentación consciente y, este año se logró consolidar un kiosco saludable donde no se venden gaseosas, que han sido reemplazados por jugos y licuados frescos, los productos son orgánicos, se venden muchas frutas, harinas integrales u otras que no son tan nocivas como las harinas blancas.

“Hemos podido crecer mucho con esto de la mano de las clases que se le dan a los chicos sobre alimentación consciente. Tienen que ver con poder reflexionar, adquirir información sobre lo que uno consume y cómo impacta eso en todo los aspectos de la vida”, explica Jorgelina Russo, directora institucional del Miró.

Una vez culminada la actividad, los alumnos regresaron al colegio para compartir una comida a la canasta, contando también con la participación de Paskana Khuyana y sus hamburguesas orgánicas. Además, se realizó una clase de cocina en vivo con participación abierta a mamas, papas y familiares.

“Los chicos están adquiriendo mucha información y sobre todo hábitos, estamos asombrados porque cada vez piden más frutas en lugar de galletitas o caramelos”, contó. Para finalizar con la jornada saludable, además de la pedaleada inicial, se llevó a cabo una clase deportiva y de zumba.