Una usina de ideas verdes con epicentro en Funes

El puntapié fue un proyecto de docentes y directores del Cecla, el Centro de Capacitaciones Laborales de Funes, que notaron el interés de muchos de sus alumnos por los temas vinculados al medio ambiente en general, y por la producción orgánica en particular. “Las pocas acciones que se hacían en la ciudad eran solo esporádicas y luego no pasaba nada, quisimos hacer algo que perdure”, dijo su director, Cristian Basualdo.

Junto a dos de las docentes del instituto armaron el proyecto “Agro ecología y producción orgánica del buen comer”. Pero quisieron que la idea trascienda las aulas, que sirva como un verdadero aporte ciudadano y convirtieron esos encuentros en una usina de ideas verdes. Invitaron a cada uno de los que “por separado” trabajan en Funes promoviendo la cultura ambiental, conectaron a productores orgánicos con ecologistas curiosos y comprometieron también a la “pata política” tan necesaria para dar forma a las ideas e impulsarlas para que se concreten.

Es así como cada jueves, a las cuatro de la tarde, se reúnen en el Cecla -Buenos Aires y Angelomé- referentes ambientales, ONGs, funcionarios y docentes y profesionales de instituciones públicas. Los encuentros sirven para diseñar una agenda ecológica que se basa en tres grandes ejes: uno de docencia, uno de vínculo institucional, y otro que proyecta el dictado de seminarios y talleres públicos que tendrán lugar en la ciudad a lo largo de todo el año.

Hay un espacio de formación, otro pensado para trabajar con otras instituciones, como por ejemplo los talleres de huertas orgánicas que se darán en las escuelas primarias, otro más informal de encuentros en donde invitan a quien se quiera sumar a contar sus ideas sobre ecología, producción orgánica, cuidado del medio ambiente, etc. De esos encuentros surgen “las ideas compartidas, propuestas para abrir los temas al público en general, y poder concretar acciones con el compromiso político de varias áreas del municipio que también participan de estas reuniones”.

“Convocamos a toda la gente que estaba aislada e interesada en el tema y con el proyecto en mano los invitamos a participar”, explicó Basualdo y agregó: “Estamos fortaleciendo estas capacidades, apuntalamos estas propuestas con acciones concretas, como por ejemplo estos seminarios que se están diseñando, que serán dictados por ellos mismos”.

“Se generó una mezcla de docentes, técnicos y funcionarios tratando de sacar en limpio algún espacio de participación ciudadana que genere propuestas realmente prácticas, que se puedan traducir en algo tangible y medible como por ejemplo charlas prácticas en distintos lugares. Van a surgir eventos que apunten a remarcar un concepto, como el de la basura o el del agua”, contó Federico Estella, quien es uno de los actores que participa y es el funcionario a cargo de la oficina de Medio Ambiente del municipio.

El proyecto nació vinculado a las capacitaciones en agroecología y la producción de alimentos saludables, pero se fue vinculando con otros actores dando lugar a que surja un necesario intercambio y promoción de esos productos a través de la economía social. “En definitiva son muchísimos los temas vinculados al medio ambiente, la ecología y la mejora de la calidad de vida”, explicó Estella quien celebró el espacio propuesto por el Cecla.

De los encuentros de cada jueves también participan concejales de distintos partidos políticos, productores orgánicos de la ciudad, profesionales del INTA, ONGs y vecinos interesados en el cuidado del medio ambiente. “Si se trabaja en conjunto, dejando egos de lado, podemos hacer algo que marque la diferencia en la ciudad”, cerró Basualdo y anticipo que en breve se sabrá la fecha del primer taller, que se dictará en el SUM del Dispensario Eva Perón.

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