Domingo, 24 de Noviembre 2024
Viernes, 21 de Febrero del 2020

Una bailarina funense no pudo volver a China por culpa del Coronavirus

Daiana Gauna debía regresar a mediados de enero, cuando el gobierno Chino impuso severas restricciones para frenar los contagios.

Mientras que esta semana se conocía la noticia de que varios argentinos que habían quedado varados en la cuarentena China lograron salir del país, en Funes una joven espera desde hace un mes que la dejen ingresar pronto al país oriental dónde vive desde hace un año y medio.

Day es una joven bailarina que se destacó en distintas producciones nacionales y decidió dar un gran salto al sumarse al staff de baile permanente de uno de los tantos parques temáticos chinos, enormes centros de diversión y motores de la industria del entretenimiento. Desde hace un año y medio vive en Zhuzhou, una ciudad a cien kilómetros de Shanghai.

"La idea era estar acá en Funes desde diciembre hasta mitad de enero, y cuando estaba organizando todo para irme y pasó todo esto del Coronavirus. El gobierno de China cerró varias ciudades y provincias y prohibió el tránsito de un lugar a otro, entonces en realidad podía viajar pero llegaba a Shangai en el avión y tenía que quedar ahí", explicó la bailarina que ansia volver no solo para retomar su trabajo sino también para reencontrarse con sus compañeros y su pareja que quedó allá en oriente.

Daiana no pudo haber tenido mejor suerte para evitar un posible contagio. La epidemia China la encontró en la otra punta del mundo, en su Funes natal, con su familia y planeando el año de su academia de danzas en la ciudad. Allá, pudo evitar la especie de cuarentena que vivieron sus amigos las primeras semanas, en la que sólo podían salir de sus casas una vez al día por poco tiempo. Pese a que en la ciudad donde vive el virus del Coronavirus no impactó como en otras, las medidas fueron aplicadas y respetadas al pie de la letra.

"China ha tomado una muy buena actitud en cuanto a la prevención, si bien pueden parecer medidas super drásticas, lograron contener una situación, aún cuando para el país significa una pérdida hasta económica enorme", apoyó Daiana y contó como vivió su pareja los severos controles: "Salvo estas semanas que no podían moverse mucho, ahora están volviendo a las actividades. Lo que si tienen son mucho controles, que esten todo el tiempo de los barbijos, con el alcohol en gel cada vez que entran y salen de un lugar, controlan la temperatura".

Mientras tanto Day, con la valija lista, espera el momento que el gobierno chino libere las restricciones de circulación entre ciudades para volver a su trabajo, donde piensa estar al menos un año más, para luego seguir buscando nuevos desafíos por el mundo.

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