El plan Santacroce: vender el Modelo Funes para ¿proyectarse hacia afuera?

"Aprovechen que estoy acá en Funes, porque no por mucho tiempo voy a seguir en la política local", dicen que les dijo el intendente Rolvider Santacroce a los concejales en la visita que les hizo el jueves para defender el pedido de prórroga de la fórmula polinómica que actualiza automáticamente la TGI.

La frase, significativa, fue dicha en una reunión privada. Sin embargo, no es la primera vez que el jefe del Ejecutivo local deja entrever que su carrera política no se agota en el sillón que ocupa en el edificio de Santa Fe y Angelomé. Aunque hoy ocupa el puesto que buscó durante 12 años, las señales que emite parecen dar a entender que su estadía en la intendencia será de sólo un mandato.

Desde que el 10 de diciembre de 2019 asumió la jefatura del municipio, las especulaciones sobre un posible salto a la Provincia o, incluso, la Nación se volvieron comidilla constante en varios pasillos. Ni confirma ni desmiente. En ese trance, construye una imagen que busca trascender más allá del arroyo Ludueña.

El gestor

Santacroce se ocupó, aun con pandemia de por medio, en marcar diferencias rápidamente con su antecesor, Diego León Barreto. Fue edificando su perfil de gestor, fatigó las autopistas que unen a Rosario con las ciudades de Santa Fe y Buenos Aires para comprometer a los funcionarios provinciales y nacionales y logró bajar fondos frescos para obras.

Sintoniza con el gobernador Omar Perotti, al que le agradece en cada oportunidad que puede porque “todo lo que se hace en Funes es a través de las gestiones que hacemos con la Provincia, el gobernador nos acompaña en el desarrollo de la ciudad, algo que no sucedía en décadas anteriores”.

Hacia adentro del peronismo, se muestra con el senador nacional Roberto Mirabella, delfín de Perotti, con el diputado nacional Marcos Cleri, referente de La Cámpora, y hasta con el con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, de origen kirchnerista pero hoy más cercano al presidente Alberto Fernández.

Peronista

Santacroce juega su propio partido dentro del PJ. Marca diferencias y se muestra con un perfil más productivista y conciliador con el sector agropecuario.  "Tenemos que ir a un justicialismo desarrollista, productivo y que genere puestos de trabajo", le dijo esta semana al periodista Mauricio Maronna en el programa En Profundidad. "Todo lo otro yo no lo comparto, no tengo absolutamente nada que ver", agregó aunque sin aclarar a qué o quiénes se refería. Hagan sus lecturas.

Para cincelar ese perfil, el intendente se apoya en el proyecto de crear un shopping del agro a la vera de la Autopista Rosario - Córdoba, en el sitio que durante años ocupó la cava municipal. De esa experiencia pretende extraer su relato, el Modelo Funes for export.

"Lo que estamos haciendo en nuestra ciudad es claramente unificar el campo, que es el verdadero motor de la Argentina, la industria, los empresarios y el Estado", dice. "Es una mesa de cuatro patas que si las unificamos no solamente vamos a tener una ciudad pujante, una provincia que se va a desarollar y va a ser productiva y le vamos a poder vender al mundo entero todas las hermosas cosas que Dios nos dio y vamos a tener un país mucho mejor", cierra el concepto.

Desde ese sitial, se anima a mirar el escenario nacional con mirada crítica. "Estamos en una situación muy compleja, hace 15 años que tenemos alta inflación y mucha pobreza. Tenemos que empezar a dar soluciones, la clase media nos está exigiendo que haya cambios, nuevas caras", afirma.

Ordenado el frente interno con la extraña alianza que mantiene con el Pro local, Santacroce ya mira hacia afuera. Acelera anuncios de obras de infraestructura mientras levanta el perfil. Dos años en tiempos políticos son una eternidad, pero todo parece indicar que el intendente ya tiene marcada su hoja de ruta. Y el mapa no es de Funes.

Powered by Froala Editor

Powered by Froala Editor

NOTA RELACIONADA