Recuerdo y lagrimón: el día que nuestros hijos llenaron el album en la plaza

Llegar al Mundial de Fútbol con el álbum lleno era por entonces la meca, y no había por entonces ningún impedimento para lograr que la convocatoria sea un éxito.

Cuando nadie pensaba en barbijos, alcohol en gel ni distanciamiento social, los chicos tenían en su cabeza el fútbol, y Panini era la estrella del momento. La plaza llena, manos que intercambiaban figuritas de a decenas, adultos que compartían biromes para anotar las difíciles que iban consiguiendo. Todo eso era nuestra normalidad.

Pero por más que hoy, en medio de una pandemia insospechada, la escena resulte difícil de imaginar, los recuerdos quedan y están frescos para los más chicos. Ese fue el día en que dos hermanitos, entre tantos otros chicos, llenaron su primer álbum. El del Mundial de Fútbol 2018.

“Éramos chiquitos, estaba como feliz, con los dientes “así”, contó Amadeo, hoy con seis años, mostrando su sonrisa enorme y con un agujero del que le falta y se llevó el Ratón Pérez. Santos, que hoy tiene diez, recordó: “Sentimos una emoción cuando llenamos el álbum, porque algunos venían con el álbum liviano y después decían mira lo que pesa, me emocioné al sentirlo pensado”.

Tenían tocos de un montón de figuritas repetidas y llegaron a la plaza con la ilusión de conseguir las 16 que les faltaban. “Estábamos todo el día con el álbum, en la escuela, en el club, iba marcando las que tenía”, recuerda Santos detalle por detalle: “Me acuerdo cuando llegamos, conseguimos un montón hasta que nos faltaban sólo dos, la última fue la de un polaco  que al final conseguimos enseguida. Fue tan rápido que fue raro”.

Nadie esperaba una pandemia. Nadie podía siquiera imaginarla. Pero pasará, como pasan todas las cosas, las malas y las buenas. El recuerdo de nuestros hijos en la plaza es sólo la excusa para esperar el día de volver a encontrarnos con una sonrisa. Ojalá sea pronto.

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