Ni los jugadores de Central se salvaron: el intento de estafa con perros perdidos que se hizo moda en Funes

En Funes se conocen casi a diario historias de perros perdidos. Muchos de estos dueños, desesperados por saber del paradero de su fiel compañero, publican la foto del can con su número de teléfono en redes sociales. En varias ocasiones la historia tiene un final feliz, pero en hay delincuentes atentos que quieren aprovecharse de la situación. 

Uno de los casos más conocidos fue cuando se perdió Marshall, el perro del jugador de Rosario Central Facundo Mallo. Ante el operativo que montaron los jugadores que viven en Funes, los delincuentes quisieron aprovechar la oportunidad y le hicieron llegar mensajes de personas que decían tener al perro pero, a cambio, le pedían un video con un saludo de Ángel Di María a modo de recompensa. Se trata de un episodio más de una modalidad que ya se hizo costumbre en Funes.

De hecho, uno de los más cercanos sucedió este lunes, cuando se conoció que una perrita estaba siendo buscada. A las horas se reencontró con su dueña, pero en medio de tantos mensajes que brindaron pistas de buena fe sobre el paradero de la perra extraviada, también estuvo el de quien dijo tener “a la perra en su poder, que la había comprado por unos $30 mil, y pedía dicho monto –como reintegro- para devolverla”. El mensaje incluía un CBU donde se esperaba que la dueña de la perra hiciera la transferencia del importe.

Al igual que en el caso de Marshall, la perra que se perdió este lunes ya estaba en casa cuando el mensaje malintencionado llegó. El problema es qué hacer o cómo accionar cuando este tipo de estafadores aparecen en el momento donde la desesperación por encontrar al animal extraviado pueden llevar a su dueño a hacer cualquier cosa por encontrarlo, y terminar siendo engañado.

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