La reactivación inmobiliaria será lenta: ¿Qué pasará en Funes?

Durante estos 50 días de cuarentena, uno de los sectores más afectados por el coletazo económico fue el inmobiliario. Muchos contratos que se vencieron durante este tiempo tuvieron que ser sostenidos, imposibilitados de renovar contrato o emprender una mudanza. A partir del lunes algunas de estas actividades podrán renovarse.

Esta tarde se reúnen en el colegio de corredores los dueños de inmobiliarias de Rosario y alrededores, que el lunes retoman su actividad, con varias condiciones: aún no se sabe si se podrán mostrar propiedades, y la atención al público sólo se permitirá dos veces por semana. La idea es reflotar un mercado que golpea a titulares del rubro y sus clientes: propietarios e inquilinos que se vieron afectados por igual.

En cuanto a los alquileres, en Funes los más afectados fueron los de locales comerciales: “Muchos locales que no funcionan con venta de comida no pudieron pagar el alquiler, y en los que son de vivienda permanente, algunos pagaron el 100 por ciento, otros la mitad, o lo que pudieron ir pagando”, explicó Mirta Gerez, titular de la inmobiliaria homónima. Sobre esto, la función de los corredores fue mediar permanentemente entre inquilinos y propietarios: “Por suerte el decreto presidencial fue muy claro, dice que no se puede ni desalojar ni cobrar intereses, y que a partir de octubre se podrá cobrar la deuda que se genere en cuotas”.

Sin embargo Gerez opina que el sector inmobiliario que más afectado se verá es el que respecta a la compra venta. “El problema más serio es al margen de las locaciones, son las ventas. Ya venía de un parate muy grande de años anteriores y el dólar se disparó en estos días, además que no hay créditos. Hay que empezar a hablar con los dueños, que entiendan que los precios van a tener que bajar para que se venda”, señaló.

Por otro lado, además de los nuevos permisos de trabajo en el rubro inmobiliario, en paralelo se comienzan a liberar otro sector vinculado: ya se están tramitando varios permisos de mudanza para que, sólo los días sábados y domingo, a partir de la semana, se permita concretar las mudanzas pendientes de quienes se les venció algún contrato durante esta cuarentena.

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