La conversión de Funes y la consolidación de la ciudad como nuevo epicentro en el negocio de las franquicias
Gastronomía, servicios y marcas de todo el país ponen la mira en una ciudad que dejó de ser residencial para transformarse en polo comercial.
Funes ya no es solo ese refugio verde elegido para escapar de la ciudad los fines de semana o construir una vida en contacto con la naturaleza. En los últimos años, la ciudad se transformó en un epicentro comercial cada vez más codiciado, especialmente por el ecosistema de franquicias que encuentra un público exigente, un entorno urbano en expansión y una demanda creciente de servicios y propuestas de calidad. Con una población que ya no depende de la Ciudad de Rosario para su vida cotidiana, sino que vive, consume y trabaja en Funes, el mercado local se consolidó como uno de los más prometedores del litoral argentino. "Marcas locales, nacionales e incluso internacionales ya no solo evalúan su desembarco: muchas ya están activas, otras están por llegar, y todas coinciden en algo fundamental: hoy Funes es tierra fértil para invertir", afirman los especialistas del mercado.
"Marcas como SushiClub y Santé ya desembarcaron con fuerza, sumándose a otras que evalúan su llegada como John’s Burgers, Bistecca, Othilia y Econatura. Incluso "Al Puro Huevo", una fábrica de pastas con raíces en la Patagonia con modelo mixto de venta y distribución, tiene a Funes en su radar como puerta de entrada al corredor Rosario-Funes", indicó consultado por InfoFunes, Fernando Leguizamón, director de Chubits.
Al mismo tiempo recalcó que no todo es gastronomía. El rubro de servicios también crece: pinturerías, ferreterías, locales de estética especializada y propuestas educativas comienzan a instalarse en distintos sectores de la ciudad. La aparición de centros comerciales de barrio refuerza esta tendencia, aunque todavía de forma espontánea y sin una planificación urbana consolidada.
"La avenida Hipólito Yrigoyen entre Fuerza Aérea y Ruta 9 se destaca como el corredor gastronómico más importante, con fuerte presencia de marcas reconocidas. A su alrededor, se consolidan zonas con identidad propia, pero sin una organización clara por rubro, como sucede en la Ciudad de Rosario con sus centros comerciales a cielo abierto", apuntó Leguizamón. Esta dispersión representa un desafío, la necesidad de planificar distritos comerciales temáticos que ordenen y potencien la oferta.
Asimismo, destacó distintas iniciativas desde el sector privado, como la creación de la Asociación de Franquicias del Litoral y el trabajo de consultoras como Chubits que son claves en la profesionalización del mercado. Marcas foráneas como la mendocina Yes! (cadena de kioscos) o la santafesina Draxxo ya pusieron sus ojos en la región, atraídas por el potencial de un consumidor exigente y un entorno de inversión estable.
"La gastronomía, los servicios cotidianos y las propuestas educativas seguirán liderando la expansión. Marcas internacionales como Decathlon ya estudian desembarcar en Rosario y no destacartarían Funes", auguró el experto en franchising.
Por último, remarcó que la ciudad poco a poco se convierte en un laboratorio comercial en expansión. De este modo, la ciudad ofrece el escenario ideal para que las franquicias prueben, crezcan y se consoliden. "No es solo un buen lugar para invertir: es, cada vez más, un lugar donde las marcas pueden construir futuro", finalizó.
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