Ferias en la ciudad: un recurso frente al desempleo y un lugar de encuentro
Durante el verano tuvieron lugar cada viernes. El éxito de una iniciativa que promueve el trabajo autogestivo y vincula a artesanos y emprendedores con vecinos que disfrutan de un paseo en la ciudad.
Pasaron de ser ocho puestos a más de 130. Fueron una de las cosas más destacables de las exitosas Calles Recreativas que organizó la Secretaría de Cultura cada viernes en la callejuela Bohemia. Organizadas por la Oficina de Empleo municipal, el paseo de feriantes se posicionó en pocas semanas demostrando que se pueden generar espacios de disfrute para los vecinos y pequeñas salidas laborales que promuevan el trabajo artesanal en la ciudad.
“Se pensó desde un inicio para reactivar la movida que se genera en las ferias. El feriante tiene una energía y una solidaridad que está muy bueno, las ferias tienen un muy lindo clima”, contó Martin Consiglio, coordinador de la Oficina de Empleo, sobre la reactivación de estos espacios cuando asumió en su puesto, en el último diciembre. Lo primero que preguntó fue quiénes de los inscriptos en el registro de feriantes municipal -que juntaba polvo en la oficina de empleo- tenían “mayor empuje”. Le sugirieron a Romina Ilari y Fernando Crespo, quienes terminaron siendo “los dos pilares de estas ferias que tan bien salieron”, explicó Consiglio.
La organización se auto gestionó entre los mismos feriantes: con cien pesos que abonaron por cada puesto contrataron los baños públicos que se colocaron en la callejuela bohemia, se dieron una y varias manos para llevar y traer lo que cada quien necesitara. Armaron y desarmaron gazebos cada viernes de verano y generaron así un lindo paseo, una vidriera donde mostrar lo que saben hacer, y un espacio para generar un ingreso económico cada fin de semana. Funcionó tanto que ya piensan en sostenerlas durante todo el año.
“Los feriantes lo tomaron muy bien, y la gente lo tomó muy bien. Se trata de que todos ganen, es como una cadena de favores. Le sirve a los feriantes que tienen un espacio para vender lo que hacen, le sirve al Municipio porque hasta embellece la ciudad, y es una alternativa para los comercios que se reactivan con el movimiento”, explicó el coordinador de Empleo que sabe que “en la situación económica que estamos atravesando, es indispensable generar estos espacios”.
Prueba de lo bien que funcionaron, es que los mismos feriantes piden “que no se corte”. Consiglio anticipó que la Feria continúa “en otoño al menos”, paso a paso, pensando en que sea algo permanente. La idea es sostenerla los sábados a la tarde o domingos al mediodía. Además, llevarlas a cada barrio.
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